Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los hombres obesos con disfunción eréctil pueden mejorar su rendimiento sexual con ejercicio y pérdida de peso, según un estudio dirigido por investigadores del Centro de Control de la Obesidad, de la Segunda Universidad de Nápoles (Italia), publicado en la última edición de Journal of the American Medical Association (JAMA. 2004;291:2978-2984.).



La disfunción eréctil es una causa importante del descenso de la calidad de vida en muchos hombres. En un reciente estudio realizado en EE.UU. se vio que la disfunción eréctil, entre moderada y grave, afectaba en dicho país a un 12 por ciento de hombres menores de 59 años; a un 22 por ciento de hombres entre 60 y 69 años y a un 30 por ciento de los hombres mayores de 69 años.



En el presente trabajo, los especialistas han intentado determinar si los cambios en el estilo de vida, diseñados para obtener una reducción sostenida y a largo plazo en el peso corporal y un aumento en la actividad física, podían mejorar su función eréctil y del endotelio vascular en hombres obesos.



En los estudios participaron 110 hombres obesos (con un índice de masa corporal de 30 o más) de entre 35 y 55 años, sin diabetes, hipertensión o hiperlipidemia, que padecían disfunción eréctil. El estudio se realizó entre octubre del 2000 y octubre del 2003 en un hospital universitario de Italia. Los 55 hombres asignados al azar al grupo de intervención recibió asesoramiento detallado sobre cómo conseguir una pérdida de peso del 10 por ciento o más en su peso corporal total, reduciendo la ingestión calórica y aumentando su nivel de actividad física. A los hombres en el grupo de control se les dio información general sobre opciones sanas de alimentación y ejercicio.



Al cabo de dos años, el peso y el índice de masa corporal se había reducido notablemente más en el grupo de intervención que en el grupo de control. El nivel medio total de actividad física aumentó más en el grupo de intervención (paseos diarios de entre 48 min. y 195 min.), que en el grupo de control (de 51 min. a 84 min.).



La media de rendimiento de la actividad sexual, medida por una tabla de puntuaciones, denominada IIEF, mejoró en el grupo de intervención de 13,9 a 17, pero permaneció estable en el grupo de control (de 13,5 a 13,6). Diecisiete hombres en el grupo de intervención y tres en el grupo de control informaron de unas puntaciones IIEF de 22 o más. En diversos análisis las reducciones en el índice de masa corporal y los aumentos de la actividad física se asociaban independientemente con cambios en las puntuaciones IIEF de rendimiento sexual.