Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio dirigido por el biólogo español Dr. Javier Abel Menéndez y la Dra. Ruth Lupu, del Evanston Northwestern Research Institute y de la University of Northwestern School of Medicine (Estados Unidos) respectivamente, ha desvelado la conexión existente entre una proteína y un gen que otorga agresividad al cáncer de mama y otros tumores.



Se trata de la proteína encargada de sintetizar ácidos grasos en el interior de la célula, denominada SAG (aintasa de los ácidos grasos) y el gen Her-2/neu (erbB-2), este último íntimamente relacionado con una mayor agresividad y peor pronóstico de varios tumores, especialmente el de mama.



"Nuestros resultados demuestran que la inhibición de SAG, bien con fármacos dirigidos a bloquear su actividad o bloqueando la expresión de este gen, utilizando una técnica denominada "gene silencing" es capaz de suprimir, completa y específicamente, la expresión de Her-2/neu en las células tumorales", ha explicado el Dr. Javier Abel Menéndez.



"Este descubrimiento demuestra, por primera vez, que SAG participa activamente en el proceso tumoral regulando oncogenes tales como Her-2/neu, que promueve el desarrollo y progresión del cáncer de mama y otros tumores", ha agregado.



La relevancia clínica de estos resultados es importante. En primer lugar, la utilización de fármacos dirigidos contra SAG podría convertirse en una nueva estrategia terapéutica en el tratamiento de tumores que expresen niveles elevados de Her-2/neu. En segundo lugar, nuestro estudio demuestra que la inhibición de SAG incrementa significativamente la eficacia de drogas anti-Her-2/neu tales como trastuzumab.