Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas que compran en Internet medicinas que requieren recetas se arriesga a tomar fármacos sin las instrucciones apropiadas e incluso a recibir falsificaciones, según un nuevo informe del gobierno estadounidense. Los medicamentos de páginas en Internet de otros países son especialmente susceptibles a ser manejados de forma incorrecta y excluir advertencias, dijo el informe hecho público el jueves por la Oficina General de Auditoría (GAO, en inglés), órgano de investigación del congreso.

Comprar fármacos en línea, especialmente de Canadá, se ha convertido en una tendencia creciente a medida que los precios de los medicamentos suben y más estadounidenses pierden los beneficios de los seguros médicos.

Funcionarios de la GAO compraron muestras de once medicinas de 68 páginas web con sede en Estados Unidos, Canadá, Argentina, India, Turquía y otros siete países.

El tipo de farmacias varió, pero incluían algunas vinculadas con conocidas cadenas de farmacias y algunas avaladas por grupos de la industria. "La disponibilidad y facilidad con que se podían comprar los medicamentos variaba por el tipo", dijo el estudio. Mientras que los medicamentos populares eran abundantes, analgésicos, narcóticos y otros fármacos con restricciones especiales eran más difíciles de obtener, afirmó. Entre los medicamentos probados estaban Lipitor, Zoloft y Viagra, de Pfizer, así como Epogen, de Amgen, y Vicodin, de Abbott.

Farmacias extranjeras en Internet eran más propensas a enviar los paquetes sin etiquetas o embalajes adecuados, según constataron funcionarios de la GAO. Cuatro enviaron medicinas falsificadas. Las 18 páginas canadienses y cinco con sede en Estados Unidos pidieron recetas al paciente, pero las otras 24 estadounidenses y 21 extranjeras no lo hicieron, dijo el informe. En general, páginas con sede en Estados Unidos o Canadá tenían menos problemas, según la GAO.

Responsables de la FDA, agencia estadounidense responsable de los fármacos y alimentos, estuvieron de acuerdo con la mayor parte del estudio, pero alegaron que era imposible demostrar dónde tenían su sede las páginas web o de dónde procedían sus productos. "Es fácil diseñar una página web canadiense fraudulenta que parezca totalmente legítima", dijeron responsables de la FDA a la GAO.