Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos británicos identificaron un gen que juega un papel crucial en el desarrollo del cáncer de próstata y que podría permitir el desarrollo de una prueba para detectar los tumores malignos más agresivos. Investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer de la Universidad de Liverpool, en el norte de Inglaterra, detectaron un gen llamado E2F3, que funciona en forma hiperactiva ante la presencia de cáncer en la próstata.

"Una prueba para distinguir entre los tumores agresivos -los tigres- y aquellos que son sólo gatitos ha sido el cáliz sagrado del objetivo central de la investigación sobre el cáncer de próstata", dijo el martes el profesor Colin Cooper, del Instituto de Investigación del Cáncer. "Ahora sabemos que el gen E2F3 está implicado en el cáncer de próstata y eso es un elemento determinante para detectar cuan agresivo es el tumor. Esperamos ser capaces de desarrollar una prueba para averiguarlo en los próximos cinco años", explicó el científico en una declaración.

El cáncer de la próstata es uno de los más comunes entre la población masculina y causa unas 200 000 muertes anuales en todo el mundo. Hasta ahora, la única prueba médica para detectar el cáncer de próstata es medir el antígeno específico de la próstata (PSA), una proteína elaborada por la propia glándula. Un nivel alto de PSA puede ser una señal de la presencia de un tumor o de algún trastorno más benigno.

Cooper y sus colegas, cuyos hallazgos serán publicados en el próximo número de la revista Oncogene, consideran que la proteína producida por el gen es esencial para determinar la agresividad de los tumores prostáticos. Un gen hiperactivo significa que se está produciendo demasiada proteína, lo que conduce a una proliferación excesiva y al desarrollo del cáncer.

En un estudio en que se compararon células de personas sanas y de otras que padecen cáncer de próstata, los científicos detectaron que el 67% de las células afectadas por tumores malignos tenían indicios de la presencia del E2F3. Mientras más alto era el nivel de la presencia de la proteína del gen, más agresivo era el cáncer.

"Ahora nos encontramos en la única y excitante posición de ser capaces de detectar pruebas del avance del cáncer de próstata, que anteriormente no era posible", dijo el profesor Peter Rigby, director ejecutivo del Instituto de Investigación del Cáncer. "Una expansión inmediata de nuestra investigación en esta área se requiere para que nuestros avances científicos puedan ser convertidos en beneficios para los pacientes de cáncer, sin retraso", agregó.