Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Síntomas tan comunes entre las mujeres como son los dolores abominales y de espalda, fatiga, estreñimiento, gases, hinchazón y síntomas urinarios podrían ser indicio, si se tornan persistentes y severos, de la existencia de cáncer de ovario, según un estudio llevado a cabo por la Dra. Barbara A. Goff, de la División de Ginecología Oncológica de la Universidad de Washington (Seattle, EE.UU.), y publicado en el último número de JAMA.



Estos síntomas fueron relatados en el 43% de las mujeres que luego fueron diagnosticadas de cáncer de ovario, pero sólo en un 8% de las mujeres que no padecían la enfermedad. Estos síntomas habían sido asociados ya antes con este carcinoma, pero debido a que afectan a la mayoría de las mujeres, incluso saludables, no han sido considerados hasta ahora como indicios fiables.



Además, las pacientes contaron que sus síntomas habían comenzado pocas semanas antes, en lugar de varios meses o años antes, y solían ser más intensos y presentarse con mayor frecuencia que en las mujeres que no padecían la enfermedad. Los síntomas podían ocurrir incluso todos los días. También se presentaban en mujeres que padecían tumores no cancerosos, de modo que su existencia no vaticinaba necesariamente un diagnóstico maligno.



La falta de síntomas claramente identificables ha contribuido al retraso en muchos diagnósticos de ese tipo de cáncer. Si bien las posibilidades de cura son muchas cuando el carcinoma se detecta a tiempo, el 75% de los diagnósticos descubre el cáncer ya en etapas avanzadas.



En concreto, el trabajo del equipo de la ginecóloga Barbara Goff evaluó los resultados de un cuestionario entregado a 1.709 mujeres que visitaron dos centros de salud y los comparó con los obtenidos en una encuesta idéntica con 128 mujeres que resultaron tener este tipo de cáncer. Los problemas más frecuentes que aparecieron en los cuestionarios fueron dolores abdominales o de espalda, fatiga, estreñimiento y gases. En el caso del incremento del tamaño del abdomen la diferencia entre las pacientes con cáncer de ovario y sus compañeras sanas llegó a ser del 74%. Además, las mujeres con cáncer solían experimentar estos problemas entre 20 y 30 veces al mes, frente a las 2 ó 3 de las participantes sanas.



Sin embargo, un editorial publicado en el mismo número matiza los resultados de este estudio y recuerda que no aportan certeza a la hora del diagnóstico, aunque insiste en la importancia de tener en cuenta todos los síntomas que presenta la paciente y de desarrollar una buena comunicación médico-paciente.



JAMA. 2004;291:2705-2712.