Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cada año se diagnostican en España alrededor de 6.000 y 7.000 nuevos casos de enfermedad inflamatoria intestinal (denominación que engloba a la enfermedad de Crohn y a la colitis ulcerosa). 01CA pesar de que no existen datos exactos de la incidencia anual, los expertos estiman que esta cifra se ajustaría a la realidad y que cada año el número de diagnósticos sigue creciendo01D, así lo ha indicado en el LXIII Congreso de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), que se está celebrando en Valencia, el Dr. José María Pajares, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de la Princesa de Madrid.



En este sentido, el Prof. Manuel Díaz-Rubio, presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha señalado que "si cada vez son más los pacientes diagnosticados de Enfermedad Inflamatoria Intestinal no es porque sea más común, sino que cada vez se diagnostica mejor: hoy en día es raro que un paciente salga de la consulta sin un diagnóstico y, sin embargo, hace 25 ó 30 años, hasta el 40-50% de los pacientes no tenían un diagnóstico correcto, precisamente por la falta de pruebas tecnológicas de las que hoy disponemos01D.



Aunque se engloban en una misma denominación, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son patologías diferentes, con sintomatología y tratamientos distintos. Ambas son enfermedades crónicas, con mucha recidiva, y que afectan de forma importante a la calidad de vida del paciente; en las dos en las que se inflama alguna parte del intestino (en el caso de la colitis ulcerosa se inflama el intestino grueso, en concreto la mucosa del colon y la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, aunque es más habitual en la parte baja del intestino delgado y en el intestino grueso).



Diarrea crónica, dolor abdominal, fiebre, pérdida del apetito y de peso suelen ser los síntomas más habituales de la enfermedad de Crohn, con obstrucción intestinal, fístulas (canales de comunicación anormales) y abscesos (bolsas de pus) como principales complicaciones. En el caso de la colitis ulcerosa, ésta puede manifestarse con ataques súbitos e intensos pero lo habitual es que se produzca de forma gradual y el paciente sienta una necesidad urgente de defecar, retortijones leves en la región baja del abdomen y sangre y moco visible en las heces.



Las complicaciones más frecuentes son hemorragia, que a menudo causa anemia por déficit de hierro, colitis tóxica, en la que se daña la totalidad del grosor de la pared intestinal y, en el caso de colitis ulcerosa pancolítica de larga evolución, de cáncer de colon. El Dr. José María Pajares ha señalado que 01Clos pacientes con pancolitis tienen una predisposición hasta 10 veces superior que la población general a tener cáncer de colon, de ahí que en colitis pancolítica, debe hacerse control endoscópico para identificar formaciones polipopoideas, áreas planas con lesiones histológicas de displasia01D.



Por último, el Prof. Manuel Díaz-Rubio señaló que 01Clas nuevas alternativas terapéuticas en el campo de los corticoides, los inmunosupresores o los tratamientos antiinflamatorios han hecho que estas patologías, en la actualidad, estén bien manejadas01D.