Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores del Sidney Kimmel Cancer Center de San Diego y de la Stanford University (ambos en California, EE.UU.) abordan esta semana en un estudio publicado en la revista "Nature", un problema central de la medicina: cómo conseguir que los fármacos lleguen sólo a los tejidos que los necesitan.



Este problema es de especial relevancia en la terapia contra el cáncer, en la que los medicamentos que eliminan los tumores pueden ser también altamente tóxicos para los tejidos no afectados por la enfermedad. En el nuevo trabajo, los especialistas describen un nuevo enfoque, denominado biología de sistemas, en el que se identifica a un pequeño subconjunto de proteínas en el endotelio (el tejido que cubre las paredes de los conductos sanguíneos) que se encuentran en el interfaz entre la sangre y los tejidos y que son, por ello, accesibles a los fármacos inyectados por vía intravenosa.



Los científicos demuestran que dos de estas proteínas, la amonopeptidasa-P y la anexinaA1, se expresan específicamente en los conductos sanguíneos de los pulmones normales y en los tuumores sólidos grandes, respectivamente, y podrían ser dianas para anticuerpos diseñados para unirse a estas proteínas y sólo a ellas.



La radio-inmunoterapia aplicada a la anexinaA1 en ratas destruye los tumores grandes y aumenta la supervivencia animal. Los investigadores esperan que esta estrategia de precisión de las superficies de las proteínas en el endotelio pueda revelar nuevas dianas hasta ahora desconocidas, pero que son accesibles y útiles en el diagnóstico y la terapia.