Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Haciendo frente a "la mayor crisis humanitaria del siglo XXI", el senado de Estados Unidos aprobó la madrugada del viernes un proyecto de ley por 15 000 millones de dólares orientado a impedir que la epidemia del sida siga haciendo estragos en los países más pobres del mundo. La medida fue aprobada en una votación oral con amplio respaldo bipartidista, a pesar de los desacuerdos sobre algunos de sus componentes. La cámara de diputados ya aprobó una legislación similar, y el presidente George W. Bush desea firmar el proyecto de ley, del que hizo una prioridad en su discurso sobre el Estado de la Unión este año.

En momentos en que el sida cobra la vida de una persona cada 10 segundos, el proyecto de ley pondría el tratamiento antiviral a la disposición de aproximadamente dos millones de personas infectadas de VIH en África y el Caribe que no pueden pagar el costoso coctel de drogas capaz de prolongar y mejorar sus vidas. También suministrará atención a los moribundos, asistirá a unos 13 millones de niños que han perdido a uno o ambos padres, e intensificará los programas de prevención mediante estrategias como la promoción de la abstinencia sexual y el uso de condones.

Bush dijo en un comunicado después de la votación que "el congreso les ha dado esperanzas a millones de personas en los países más afligidos por el sida. Esta histórica legislación nos permitirá ofrecer tratamiento y cuidado crucial a millones de personas que sufren y ampliará enormemente los exitosos programas de prevención para ayudar a los que están en riesgo. Espero que esta legislación llegue a mi escritorio lo antes posible para que podamos comenzar a cambiar la situación en la lucha contra el sida", dijo el mandatario. La legislación fija un marco de gastos por 15 000 millones de dólares en cinco años, pero el dinero deberá ser distribuido en los proyectos de ley de asignación de fondos anuales del congreso. El líder de la mayoría en el senado, Bill Frist, un republicano que ha hecho de la lucha contra el sida su seña de identidad, llamó la propagación del virus que causa la enfermedad "la mayor crisis humanitaria del siglo XXI" y dijo que "este proyecto crea esperanza".

Entre 20 y 25 millones de personas han muerto de sida y al menos otras 40 millones están infectadas de VIH, muchas de ellas en África y el Caribe, que tienen las tasas más altas de contagio. No hay vacuna ni cura para la enfermedad, aunque los medicamentos pueden prolongar la vida. Algunos países, notablemente Uganda, han controlado significativamente la epidemia y sirven como modelo para otras naciones pobres, donde la enfermedad está prácticamente borrando aldeas enteras. La iniciativa contra el sida se concentra principalmente en 12 países africanos -Botswana, Costa de Marfil, Etiopía, Kenya, Mozambique, Namibia, Nigeria, Rwanda, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia-, además de Guyana y Haití en el Caribe.