Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos panameños propusieron el miércoles la creación de un frente sanitario continental, para diagnosticar e impedir que la enfermedad causada por el virus del Nilo occidental se convierta en una pandemia. El investigador Alex Martínez, del Instituto de Investigaciones Avanzadas y Servicios de Alta Tecnología (SINCAT), con sede en Panamá, dijo que el virus representa una amenaza para la vida humana y animal.

La enfermedad viral se presentó en Uganda, África, en 1937, y se extendió a Europa y este de Asia. En 1999, se produjeron contagios en Estados Unidos, donde centenares de personas afectadas por el mal murieron.

Estados Unidos es uno de los países del hemisferio norte más golpeados por esa enfermedad, que ataca a aves, reservorio-hospederos, caballos y seres humanos, y tiene un período de incubación de tres a 15 días.

En el marco de la Jornada Técnico-Científica de Laboratoristas de Salud Animal, Martínez sostuvo que es necesario adoptar medidas que frenen la distribución geográfica del virus, transmitido por mosquitos del género Culex. Recalcó que el SINCAT iniciará este año una fase de diagnóstico molecular de las muestras de sangre extraídas a aves migratorias que están guardadas en bancos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

Los investigadores tomaron en cuenta la existencia de un corredor biológico mesoamericano que se extiende desde Panamá hasta la Selva Maya, en el sudeste de México, donde existe un gran flujo migratorio de aves. A través de Panamá pasan cada año unas 115 especies de aves silvestres, que vuelan desde Norteamérica hasta Sudamérica y viceversa, por lo que este país es desde hace décadas uno de los destinos preferidos por los ornitólogos.

Martínez planteó que pese al gran movimiento de aves en Panamá, el virus del Nilo occidental no ha sido detectado en este país, que posee una de las mayores diversidades biológicas en la región. Los investigadores no saben la causa de ese fenómeno, pero sugieren que el trópico húmedo y caluroso podría ser una barrera natural para bloquear la propagación del virus de la familia Flaviviridae.

Asimismo, Martínez coincidió con científicos alemanes que advirtieron la posible propagación de mosquitos transmisores de enfermedades en regiones frías y templadas de Europa en las próximas décadas. El investigador panameño comentó que los cambios climáticos a escala global abonan el terreno para graves desafíos epidemiológicos, como la invasión de moscas y mosquitos en todo el planeta.