Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un pequeño descanso después de almorzar, lo que todos conocemos por siesta, eleva el rendimiento de las personas y disminuye las probabilidades de accidentes de trabajo, según un informe divulgado por la prensa local. El reposo postpandrial e incluso un pequeño sueño de 20 a 40 minutos, aumenta, hasta en un 34%, la capacidad de pensar y producir, escribió el profesor Philippe Cabon, director del laboratorio de Antroplogía Aplicada de la Universidad de la Sorbona. La siesta es una necesidad fisiológica, explicó el experto, pues está demostrado que al mediodía el sistema de vigilia de nuestro cuerpo disminuye. Es por ello, agregó, que los accidentes laborales son muy frecuentes durante ese horario.

Aunque no está muy generalizada, esta costumbre, muy española, es habitual en países como China y Japón, donde incluso está protegida por las leyes. Otras investigaciones publicadas recientemente, dan cuenta de la importancia del descanso en este tiempo, para consolidar conocimientos, refrescar la mente, estimular la creatividad, mejorar el humor y relajar tensiones.