Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Por vez primera, un cromosoma del chimpancé fue descifrado casi totalmente y comparado con su equivalente en el hombre, lo que abre el camino a la comprensión de las mutaciones ocurridas en el curso de la evolución hacia la aparición de nuestra especie, anunció el jueves un equipo científico internacional en la revista Nature.

El chimpancé fue elegido a raíz de su cercano parentesco con el hombre. Se sabía ya que con cerca del 99% del patrimonio genético en común, ese simio es más parecido al hombre que el gorila. El último antepasado común de ambos vivió hace unos seis millones de años, estiman los científicos.

El hombre posee 46 cromosomas, o más precisamente 23 pares de cromosomas. Por su parte, el chimpancé tiene 48, es decir 24 pares. Trece pares son globalmente iguales en las dos especies, y el estudio de las características de los cromosomas desembocó en la hipótesis de que fue la fusión de dos cromosomas, que en el chimpancé permanecieron separados, lo que constituyó el cromosoma 2 humano e hizo nacer nuestra especie.

El objetivo de la investigación realizada por el japonés Asao Fujiyama, del Centro de Ciencias Genómicas de Yokohama, y sus 40 colegas japoneses, alemanes, chinos, taiwaneses y coreanos -miembros del consorcio internacional para el cromosoma 22 del chimpancé- era comparar este cromosoma con su equivalente humano, el cromosoma 21.

Asao Fujiyama y su equipo deseaban obtener indicaciones sobre los cambios genéticos implicados en la adquisición de las características propiamente humanas, como las funciones cognitivas altamente desarrolladas, la bipedación o la utilización de un lenguaje complejo.

En ese contexto, Jean Weissenbach (director del Genoscope de Evry, Francia), evoca en un artículo en la misma revista el ejemplo del gen FOXP2, importante precisamente en la adquisición del lenguaje y que se diferencia por dos aminoácidos en una y otra especie. El científico francés indica que esto sugiere que la selección natural ha favorecido ese gen en la evolución del linaje humano. "Hasta el presente, el papel de ese gen en la adquisición del lenguaje era estudiado a través de las mutaciones en el hombre y no a partir de las comparaciones hombre-chimpancé", explica el científico francés.

Este trabajo demuestra que las mutaciones y sus consecuencias biológicas aparecidas después de la separación de las dos especies son más complejas de lo que se suponía. Las diferencias entre el hombre y el chimpancé radicarían sobre todo en los grados diferentes de actividad de ciertos genes, resumen los científicos.

Con respecto al chimpancé, la especie humana es más vulnerable a enfermedades como el sida, el cáncer o el paludismo. La comparación puede contribuir asimismo a la lucha contra ciertas enfermedades.

El cromosoma humano 21 es el causante, en caso de aparición de un cromosoma supernumerario, de la trisomía 21 o mongolismo, y de unas 20 enfermedades más, incluyendo el mal de Alzheimer.