Una alteración en el gen de la ciclooxigenasa 2 (COX-2), enzima que constituye la diana terapéutica de fármacos como el rofecoxib y el celecoxib, indicados para tratar el dolor reumático, parece reducir el riesgo de infarto de miocardio e ictus, según los resultados de una nueva investigación publicada en "JAMA" por médicos italianos del Nuovo Policlinico SS Annunziata de Chieti. El hallazgo se basa en la comparación entre 864 pacientes que experimentaron un infarto de miocardio o un ictus y otros 864 hospitalizados por otras causas. Todos fueron sometidos a pruebas genéticas en busca de la variante en el gen de la COX-2 en las copias de ambos cromosomas. Los investigadores explican que encontraron una copia alterada del gen en el 43% de los pacientes del grupo control cardiovasculares frente a sólo el 18% entre aquellos que había sufrido un infarto de un accidente cerebrovascular. La presencia de dos copias alteradas se halló en el 67% de los participantes del grupo control. Los autores explican que esta variante genética consigue el citado beneficio al reducir la cantidad de COX-2 en las células inflamatorias implicadas en la formación de la placa de ateroma. |