Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los hombres que han contraído gonorrea corren mayor riesgo de padecer cáncer de próstata, y ahora este mal puede diagnosticarse cinco años antes por la presencia de un marcador específico, según investigaciones. Ambos estudios fueron presentados a la Asociación de Urología de Estados Unidos.

En el estudio, un 65% de los hombres con cáncer de próstata informaron haber sufrido gonorrea, y más de una vez. En comparación, sólo un 47% de los hombres en general había padecido ese problema. "Aunque no podemos demostrar que la gonorrea sea la causa principal del cáncer de próstata, sospechamos que el efecto inflamatorio de la gonorrea puede provocar la multiplicación de las células cancerígenas", apuntaron investigadores de la universidad de Michigan.

La gonorrea es una infección bacteriana que se transmite a través de la relación sexual.

El otro estudio indica que este tipo de cáncer puede diagnosticarse ahora cinco años antes, si se encuentra en sus tejidos una proteína indicativa del comienzo de la enfermedad. Investigadores de la universidad de Pittsburgh señalaron que la proteína llamada antígeno precoz de cáncer de próstata (EPCA, en inglés), podría usarse junto con un antígeno específico (PSA), para el diagnóstico. "El problema en las pruebas sobre el nivel del antígeno específico (PSA), es que con frecuencia fluctúa, lo cual dificulta determinar con precisión si un hombre sufre cáncer de próstata sin tener que realizar biopsias múltiples", apuntó Robert Getzenberg, autor del estudio.

El EPCA es un marcador proteico que señala los primeros cambios que se registran en las células durante el desarrollo del cáncer, explicó Getzenberg, profesor de patología y farmacología de la escuela de Medicina de la universidad de Pittsburgh.

Los científicos, dirigidos por Getzenberg, desarrollaron anticuerpos contra la proteína antígeno precoz de cáncer de próstata (EPCA), a fin de detectar su presencia en los tejidos. Compararon 27 muestras de tejido sano con 29 de tejido de pacientes con cáncer de próstata y descubrieron que las muestras positivas mostraban la presencia de la EPCA, pero no en los tejidos sanos.