Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Nuevos datos parecen confirmar que la cirugía puede reducir de forma dramática el riesgo de ictus, según un artículo publicado en "The Lancet".



Los resultados del Asymptomatic Carotid Surgery Trial, en el que han participado más de 3.000 pacientes atendidos en 126 hospitales de 30 países, muestran que limpiar las arterias carótidas obstruidas mediante cirugía reduce a la mitad las probabilidades de experimentar el accidente cerebrovascular.



En este estudio aleatorizado, los pacientes fueron distribuidos para ser sometidos a cirugía o para recibir tratamiento farmacológico con ácido acetilsalicílico y control de los factores de riesgo con hipolipemiantes y antihipertensivos. En el primer grupo se registraron durante el seguimiento un 6% de ictus mortales y no mortales, mientras que el porcentaje en el segundo grupo no intervenido quirúrgicamente fue del 12%.



Otra investigación con 1.662 pacientes de Estados Unidos y Canadá, el llamado estudio ACAS (Endarterectomy for Asymptomatic Carotid Artery Stenosis), obtuvo resultados similares, mostrando que la cirugía reducía el riesgo de ictus en un 53%.



Los expertos consideran, por lo tanto, que ahora existe evidencia suficiente como para asegurar que la cirugía disminuye a la mitad el riesgo cerebrovascular, incluso en pacientes asintomáticos, por lo cual debe ofrecerse a más pacientes de riesgo y comenzar a llevar a cabo el cribado de individuos aparentemente sanos.