Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La diabetes mellitus, que causa cada año la muerte de 3,2 millones de personas en el mundo, es más letal que el sida y se está convirtiendo en una epidemia silenciosa que se cierne peligrosamente sobre los países pobres, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Actualmente existen al menos 171 millones de diabéticos en el mundo, cifra que podría aumentar en un 150% para el año 2030 si el conjunto de la población no cambia los hábitos de vida que conducen al sobrepeso y la obesidad.

El riesgo que la diabetes mellitus se convierta en una verdadera epidemia es real, sobre todo en los sectores desfavorecidos, debido a la creciente urbanización y al consumo de alimentos baratos y no beneficiosos para la salud. Los habitantes de las ciudades suelen reemplazar cada vez más, los alimentos naturales por productos industrializados con alto contenido en calorías, a lo que se suma una vida sedentaria con niveles de actividad física muy reducidos.

El responsable del Departamento de Enfermedades Crónicas de la OMS, Robert Beaglehole, aseguró que la diabetes mellitus se está extendiendo de manera alarmante en los países pobres, donde ocurren la mayoría de las muertes y casos nuevos.

A diferencia de lo que sucede en los países ricos, en los pobres las dos terceras partes de los diabéticos están en edad laboral (entre 35 y 64 años), mientras que en el mundo industrializado más de la mitad de los enfermos tiene más de 65 años.

La OMS ha observado el incremento más dramático de casos en Asia, especialmente en China y la India, pero la situación se agrava rápidamente también en África y América Latina. En la región latinoamericana, 13,3 millones de personas sufren de diabetes mellitus. Brasil tiene el mayor número de enfermos con 4,5 millones de casos, seguido de México con 2,1 millones, Argentina con 1,4 millones, Colombia con 883 000 casos y Perú con 754 000 casos.

Otro aspecto inquietante es que las previsiones de la OMS sobre la situación de Latinoamérica en el 2030 son pesimistas, pues se calcula que para entonces habrá 33 millones de diabéticos en la región si la población no hace esfuerzos por modificar su estilo de vida.

Estados Unidos también debe tomar medidas para controlar la propagación de la diabetes mellitus, que ya afecta a 17,7 millones de personas en ese país y podría llegar a afectar a un total de 30,3 millones dentro de 25 años.

India, China y Estados Unidos ocupan así los primeros lugares en la lista de diez países con el mayor número de personas que sufren de diabetes en el mundo. Siguen, en orden descendente, Indonesia, Japón, Pakistán, Rusia, Brasil, Italia y Bangladesh.

Para controlar esta situación, la OMS recomienda a los gobiernos fomentar la alimentación sana, así como el ejercicio físico y la práctica de deportes, tanto entre los adultos como entre los niños.

La tendencia a la obesidad de los niños y adolescentes en los países industrializados los hace vulnerables a desarrollar la diabetes mellitus, recalcó Beaglehole. Así, mantener un peso adecuado, una dieta sana, una actividad física regular y abstenerse de fumar constituyen las medidas más eficaces para prevenir la diabetes, aseguró el experto de la OMS. De igual modo, es importante controlar con regularidad el nivel de glucosa y lípidos en el organismo y la presión sanguínea.

La diabetes mellitus es considerada una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizarla adecuadamente. Esto provoca hiperglucemia y otros desórdenes del metabolismo del cuerpo, que originan a la vez distintos daños especialmente en el sistema nervioso y en los vasos sanguíneos.