Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Según explican investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) en el último número de "Nature", las células beta productoras de insulina tienen capacidad para autorreplicarse, un descubrimiento que contradice la teoría de que células madre adultas son la fuente principal para el mantenimiento y reparación de las células beta.



Comentan que, para pacientes con diabetes tipo 1, una estrategia terapéutica útil consistiría en encontrar un modo de estimular la capacidad proliferativa de estas células beta, con el objetivo de restaurar la producción de insulina normal. En el caso de pacientes sin células beta residuales, la única fuente de nuevas células serían probablemente las células madre embrionarias, dado que no parece haber células madre adultas implicadas en su regeneración, a tenor de los resultados de su investigación.



Los autores han desarrollado una forma de marcar el ADN de las células beta en ratones. Al cabo de 12 meses comprobaron que el número de células marcadas se había mantenido estable. El hecho de no hallar nuevas células productoras de insulina sin marcar significa, a su juicio, que estas células no se derivan de células madre adultas, y que en animales a los que se ha extirpado parte del páncreas, las nuevas células beta se producen por autorreplicación.