Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos japoneses publican en "Nature" que una variante genética implicada en la inflamación incrementa el riesgo individual de infarto de miocardio. Los investigadores del Instituto de Investigación Física y Química de Tokio observaron que la alteración genética es más frecuente en pacientes que han tenido un infarto, y que está relacionada con la proteína conocida como galectina-2, la cual podría constituir una nueva diana terapéutica para prevenir el infarto.



La galectina-2 se une a una molécula llamada linfotoxina alfa (LTA), y los autores sospechan que la alteración genética afecta a la cantidad de LTA secretada y al grado de inflamación al que da lugar.



Así, creen que disminuir la expresión de galectina-2 podría prevenir el riesgo de infarto.