Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los dientes de leche que los niños esconden bajo sus almohadas con la esperanza que el ratón les traiga un regalo, podrían un día utilizarse para extraer células madre empleadas en tratamientos que salven vidas, dijeron el domingo científicos australianos.

Los dientes de los infantes han sido identificados como una valiosa fuente de células madre, más fáciles de obtener que las controvertidas células embrionarias, dijeron investigadores del Instituto Hanson en el Royal Hospital Adelaide. "Las células madre en tejidos de adultos pueden ser difíciles de conseguir o se presentan en cantidades muy pequeñas", dijo el director del Instituto Hanson, Howard Morris.

"La pulpa de los dientes es una fuente bastante buena de células madre y éstas son muy sensibles a su obtención. Pierdes una gran cantidad de ellas cuando eres un niño pequeño", dijo Morris a la agencia de noticias Australian Associated Press (APP).

Las células madre tienen la capacidad de transformarse en cualquier célula o tejido. Los investigadores creen que tienen el potencial de revolucionar la medicina.

La investigación con dientes de niños acaba de empezar, pero los científicos del hospital Adelaide esperan que las células puedan algún día ser utilizadas para tratar enfermedades como el Parkinson o reparar órganos cruciales como el corazón o el riñón y evitar la necesidad de trasplantes.

"Continuamos en el punto en que estamos realmente identificando estas células en un tubo de ensayo", dijo Moris a APP.