Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

.- Un grupo de científicos del Tecnológico de Georgia, en EEUU, ha desarrollado un robot que opera con la actividad neuronal de 2.000 células procedentes del cerebro de una rata. Es la combinación única de partes mecánicas y biológicas en una máquina.



El jefe del grupo, Steve M. Potter, profesor en el laboratorio de Ingeniería Neuronal del Tecnológico de Georgia, llama a su creación un 'Hybrot', diminutivo en inglés de robot híbrido.



"Es algo de mucha simbiosis", dice, "una computadora digital y una red de nervios vivos que trabajan en conjunto".



Potter ha estado preparando el equipo, los programas, incubadores y las neuronas de ratas que desde 1993, cuando era un estudiante de posgrado en el Instituto Tecnológico de California.



Potter espera que la observación de cómo reaccionan las celulas cerebrales y su exposición a un mundo de sensaciones puede ayudar a entender la forma en que un pequeño grupo de neuronas van aprendiendo.



El método se basa en que las "neuronas de la corteza cerebral de embriones de rata se conectan espontáneamente y forman complicados patrones de actividad electrónica cuando son criados en cultivos", explica Potter.



Las respuestas de las neuronas son analizadas por una computadora que observa los patrones emitidos por las células cerebrales y esos patrones son transmitidos por los movimientos del robot. Si las neuronas emiten determinados impulsos, por ejemplo, la rueda derecha del robot gira.



Responder a los estímulos



El objetivo es que el cuerpo mecánico responda a los estímulos generados por las neuronas y que proporcione a éstas impulsos censoriales.



El doctor Jonathan Wolpaw, jefe del laboratorio y profesor de neurociencia del Wadsworth Center de Nueva York, que depende del Departamento de Salud y de la Universidad Estatal de Nueva York, dice que la investigación de Potter podría producir un simple sistema para la exploración de la capacidad de las neuronas.



"Estos cambios podrían ser similares a lo que sucede en el aprendizaje", dice Wolpaw.



Un modelo de seis ruedas está disponible comercialmente a través de la compañía productora de robots K-Team por cerca de 3,000 dólares. Esta especie de coche puede lograr una velocidad máxima de un metro por segundo y, por supuesto, no se vende con un implante cerebral.