Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de la escuela de ingeniería biomédica de la universidad de Pittsburgh y del Instituto de Medicina Regenerativa de McGowan, Estados Unidos, creó el corazón artificial más pequeño jamás construido, para ser colocado en niños. El prototipo, pequeño como una moneda de dos euros, está ya listo y los investigadores pretenden comenzar el experimento en niños menores de cinco años de edad.

El corazón se llama PVAD (sigla en inglés de dispositivo pediátrico para la asistencia ventricular) y está compuesto por una bomba centrífuga miniaturizada, tan pequeña, que puede ser implantada en niños que pesan entre 2,5 y 15 kilos. No obstante los pequeños podrán moverse libremente y tener una vida normal.