Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las infecciones genitales son una frecuente causa de infertilidad. Desde hace tiempo se sabía que la producida por clamidia 013 un tipo de bacteria‑ era capaz de generar problemas de este tipo en las mujeres. Un nuevo estudio sueco ha demostrado que también los varones que sufren esta frecuente infección de transmisión sexual tienen más problemas para procrear.



Los trastornos de fertilidad son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. Factores como el estrés, los hábitos de vida del mundo 'moderno' o la incorporación de la mujer al mundo laboral están entre estas nuevas causas de fecundidad reducida. Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis o la gonorrea, ocupan un lugar importante entre los motivos de infertilidad, sobre todo cuando afectan a la mujer.



La clamidia es una bacteria, capaz de infectar el tracto genital femenino o masculino, que se transmite durante las relaciones sexuales. De hecho, esta infección es la más frecuente enfermedad de transmisión sexual entre los varones españoles.



El nuevo estudio, publicado en 'Human Reproduction', ha sido realizado en una clínica de fertilidad sueca con parejas que consultaban por problemas para tener descendencia. Se investigó en concreto si la clamidia podía producir problemas de fertilidad también en los varones.



Para ello, se investigaron 244 parejas estériles en busca de anticuerpos contra la clamidia. La presencia de éstos en la sangre indica que el sujeto ha padecido esta infección en algún momento de su vida. En los casos en que este análisis fue positivo, se investigó la presencia de ADN bacteriano en la orina, un indicador fiable de la existencia de infección activa.



Buscar la infección



Una vez conocida la situación de cada pareja respecto a la infección por esta bacteria, se completó un seguimiento de más de tres años para identificar los embarazos y partos ocurridos problemas.



Confirmando las sospechas de los investigadores sobre las parejas que seguían sin descendencia a pesar de los tratamientos de fertilidad, el número de varones infectados era más frecuente que entre los que formaban en el grupo control. En concreto, encontraron anticuerpos en el 25% de las mujeres y el 20% de los varones estériles pero sólo en un 15% de los controles.



Según afirma el profesor Olofsson, uno de los autores del estudio, las posibilidades de que una pareja consiga concebir se reducen en un 33% cuando el varón tiene anticuerpos positivos anticlamidia.



Hasta ahora los estudios de fertilidad que se realizan a las parejas con problemas para procrear no incluyen el diagnóstico de esta infección en el varón. Los resultados de este trabajo indican que la detección de clamidia debería realizarse en ambos miembros de la pareja de forma sistemática como parte del chequeo inicial.



Otra cuestión es que se demuestre en próximas investigaciones si el tratamiento con antibiótico de estos casos podría mejorar las posibilidades de éxito a la hora de conseguir descendencia.