Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) junto con otro del Reino Unido, han identificado la presencia de una proteína clave para la progresión celular en los telómeros, fragmentos de ADN situados en los extremos de los cromosomas.



En concreto, en una investigación que publica en su último número la revista "Cell", los científicos han confirmado la presencia en los telómeros de la proteína RAD51D, responsable de reparar los daños que se puedan producir en el ADN.



De hecho, cuando esta proteína se elimina de los telómeros, éstos se acortan y degeneran con mayor rapidez, ocasionando la senescencia prematura de la célula, según informa el CNIO en un comunicado.



La directora del estudio y del Programa de Oncología Molecular del CNIO, María Blasco, explica que, "para comprender este fenómeno, hay que saber que los telómeros están situados al final de los brazos cromosómicos y que son esenciales para la integridad del genoma y la vida de la célula y del organismo". "De hecho, la célula tiende con el tiempo a perder los telómeros lo cual se piensa que contribuye al proceso de envejecimiento del organismo", agrega.



La Dra. Blasco, que ya ha demostrado con anterioridad que los telómeros y la telomerasa son necesarios para la progresión tumoral, explica que las células cancerosas "continúan produciendo telómeros en todo momento gracias a que tienen altos niveles de telomerasa. Siempre mantienen telómeros frescos y esto las convierte en inmortales".



En consecuencia, el envejecimiento, que a priori podría ser negativo, resulta ser un mecanismo que utiliza la propia célula para no transformarse en cancerosa.



En el pasado mes de octubre el grupo de María Blasco publicó un artículo en "Nature Genetics" en el que se aportaban datos sobre los cambios epigenéticos (aquellos que se producen en el ADN de la célula sin afectar a los genes) que ocurren en las células tumorales y que provocan modificaciones en el tamaño de los telómeros.



Según indica el CNIO, estos errores epigenéticos tienen también implicaciones en los procesos de cáncer y de envejecimiento. "En este sentido, la identificación de la proteína RAD51D en los telómeros supone un nuevo avance en la comprensión de los procesos tumorales y de envejecimiento, abriendo una nueva vía de investigación", concluye