Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La comida barata, el cigarrillo y la vida en la ciudad están causando millones de muertes en las personas, aún jóvenes, en el mundo en desarrollo, de acuerdo con un informe que se conocerá el lunes.

Las enfermedades cardíacas, alguna vez consideradas enfermedades de los ricos, están matando cada vez más personas en los países pobres, de acuerdo con el reporte. "El riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) está creciendo a medida que se incrementa la población en las ciudades", se lee en el informe, preparado por el Instituto Earth de la Universidad Columbia, en Nueva York.

"Allí, la comida se está volviendo, en forma constante, más barata, y el ejercicio físico es escaso. La prevalencia de la obesidad y la diabetes mellitus y sus condiciones previas están aumentando más aceleradamente en las urbes que en las áreas rurales", agrega el documento. A diferencia de Estados Unidos, pocos países están trabajando para ayudar a las personas a dejar de fumar, a ingerir dietas más saludables y a realizar ejercicios, dice el reporte.

El resultado es que están muriendo personas jóvenes, en sus años económicamente más productivos. La pérdida de trabajadores de edad media afectará la economía. En Estados Unidos, donde las enfermedades cardíacas son la causa número de fallecimientos, hay 116 decesos cada 100 000 hombres de entre treinta y cinco y cincuenta y nueve años por este tipo de enfermedad y aumentan cada año.

En Rusia hay 576 muertes de origen cardíaco de cada 100 000 hombres del mismo rango de edad.

"La ECV se ha considerado siempre como una enfermedad de personas viejas y acomodadas en países desarrollados, aunque el 80% de todas las muertes de esta índole ocurre en naciones de ingresos medios y bajos", dijo en un comunicado Philip Poole-Wilson, presidente de la Federación Mundial de la Salud, entidad sin fines de lucro con sede en Ginebra (Suiza).

"Un descubrimiento importante de este informe es que en los países en desarrollo la aparición de la ECV ocurre entre los jóvenes, afectando crecientemente a aquellos en edad laboral y productiva", agregó.

En Sudáfrica, por ejemplo, el 41% de todas las muertes por causas cardíacas se producen en personas de entre treinta y cinco y sesenta y cuatro años. En Estados Unidos, de acuerdo con lo que predice la Federación, el 73% de las muertes por ECV ocurrirá en personas mayores de setenta y cinco años.

"Hasta ahora, los gobiernos, las autoridades sanitarias y la comunidad médica habían negado las ECV y la carga que ésta impuso a las economías en desarrollo", expresó Janet Voute, presidenta ejecutiva de la Federación.

"A menos que se implementen programas ya mismo, seremos testigos de una crisis mundial sanitaria en los países en desarrollo, a medida que los trabajadores capacitados mueran o se vuelvan discapacitados, las mujeres enviuden, y los ancianos requieran costoso apoyo médico por impedimentos relacionados con las ECV".

El equipo de la Universidad Columbia hizo estudios en Brasil, Sudáfrica, China, Tartaria e India para realizar el informe.