Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La creencia de que las personas mayores que tienen una mascota viven más tiempo y están más sanas que los que no comparten su vida con un perro o un gato no es más que una leyenda urbana, según un estudio hecho público en Australia. La investigadora de la Universidad Nacional Australiana Ruth Parslow entrevistó a 2 551 australianos de entre sesenta y sesenta y cuatro años y llegó a la conclusión que los dueños de mascotas tienden más a la depresión y a tomar analgésicos que los que no tienen un animal doméstico.

Mujeres mayores con mascotas están en peor estado de salud que las que no tienen animales, descubrió Parlow. "Me habría sentido más feliz si hubiera descubierto que las mascotas son buenas" para las personas mayores, dijo Parslow, que tiene un perro, al diario The Sydney Morning Herald. "Pero quería hacer una investigación fiable y basada en estadísticas".

La especialista constató que los dueños de mascotas acuden al médico tan a menudo como los que no tienen animales domésticos.

Sus conclusiones coinciden con otro estudio de la universidad australiana que señala que los ancianos con animales de compañía tienden más a tener la tensión alta, sobrepeso y fumar. La científica no supo explicar por qué las personas de edad con mascotas registran más problemas mentales y físicos que los que no tienen animales.