Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la Clínica Mayo (Estados Unidos) han encontrado un modo de restaurar la inmunidad en ratones que tienen sistemas inmunitarios anómalos o deficientes, un avance que podría servir en el futuro para restaurar el sistema de defensa del organismo en individuos con enfermedades que lo comprometen, como el sida o el cáncer. Además, los autores añaden en el "Journal of Immunology" que, dado que su investigación tiene en cuenta las terapias actuales, esa aplicación podría emplearse en un futuro próximo.



El artículo muestra que los linfocitos B, encargados de la producción de anticuerpos, ayudan a generar linfocitos T, los cuales combaten las infecciones y tumores. Explican que hasta ahora se pensaba que ambos tipos de células inmunitarias se desarrollaban independientemente. Sin embargo, su estudio ha permitido saber que los linfocitos B y la inmunoglobulina que producen ayuda a reconstituir la inmunidad al promover el desarrollo de los linfocitos T, cuyas cantidades son fundamentales para que el sistema inmunitario trabaje debidamente. Además, los linfocitos B ayudan a que los linfocitos T tengan diversidad, para que así sean capaces de responder antes distintas amenazas.



El estudio publicado indica que la administración de gammablobulina o de linfocitos B puede estimular el desarrollo y diversidad de linfocitos T, tal como comprobaron en ratones inmunodeprimidos, a los que se transfirieron linfocitos B y gammaglobulina de animales normales.



El siguiente paso será comprobar el método en ensayos clínicos, algo que podría hacerse pronto, dado que la gammaglobulina está autorizada en Estados Unidos para otros usos.