Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los científicos de Berkeley han presentado una ambiciosa página en Internet sobre las teorías darwinianas en un intento de restar fuerza a los numerosos anti-evolucionistas que recurren a la Biblia para explicar el origen de las especies. Los expertos del museo de Paleontología de la prestigiosa universidad de la bahía de San Francisco (California) quieren dadores que han de enfrentarse a los grupos que no dan credibilidad a la teoría que Charles Darwin dio a conocer hace más de cien años.

Frente a Darwin, que explica el origen y la evolución de la vida como un fenómeno científico, descartando el papel de un ser divino, los "creacionistas" recurren a la Biblia e indican que tanto el hombre como el universo son obra de Dios. Mientras, los seguidores de la teoría del "diseño inteligente" creen que el hecho que los organismos sean tan complejos demuestra que una inteligencia desconocida y superior es responsable de la existencia del universo.

"Nos dimos cuenta que realmente necesitábamos poner más recursos en manos de los profesores, y así surgió la idea de lanzar la web", señaló David Lindberg, director del departamento de Biología de Berkeley y antiguo responsable del museo.

La web se lanzó a lo grande, gracias a los fondos de cerca de medio millón de dólares de la Fundación Nacional de las Ciencias, más 380 000 dólares del Instituto Howard Hughes.

El sitio incluye una historia del pensamiento evolutivo, una explicación detallada de las ideas de Darwin, así como recursos para hacer frente a las objeciones que los profesores se encuentran habitualmente en sus clases o en discusiones con los padres de sus alumnos.

"La evolución significa que todos somos primos lejanos: los humanos y los robles, los ruiseñores y las ballenas", indica la web, que recomienda a los profesores que insistan en que no hay alternativas científicas a la evolución. "Las teorías alternativas se basan en las creencias en lugar de en la ciencia", indican los expertos de Berkeley.

Los científicos a menudo discuten sobre detalles de la teoría de la evolución, como por ejemplo si las nuevas especies emergen rápida o lentamente; o si el concepto de la selección natural es el único mecanismo de cambio. Pero consideran que la evolución, en sí misma, es una teoría científica tan sólida como la gravedad.

A pesar de ello, el número de oponentes va en aumento, según los expertos del Centro Nacional para la Educación de las Ciencias, en Oakland (California), que indican que la enseñanza de la evolución en escuelas públicas está amenazada en al menos cuatro estados. El Consejo de Educación de Ohio, por ejemplo, recientemente aprobó un plan para los estudiantes de instituto llamado "Análisis crítico de la evolución". Mientras, Georgia propuso eliminar la palabra evolución de todo su sistema escolar, una medida que atrajo las críticas del antiguo presidente Jimmy Carter, originario de este estado, quien señaló que "inevitablemente, el sistema de escuelas públicas de Georgia será ridiculizado en toda la nación si esa proposición es adoptada". Carter, cristiano practicante, acusó a los responsables de educación de tratar de "censurar y distorsionar la educación de los estudiantes".

Georgia tomó el relevo de Kansas, estado que en 1999 decidió censurar la enseñanza de las teorías que señalan que el hombre desciende de formas simples de vida en un proceso evolutivo. Tras una discusión que duró dos años y colocó a Kansas en medios de comunicación de todo el mundo, finalmente este estado se echó atrás y accedió a incluir la evolución en el currículo escolar.

Como dijo el biólogo español Francisco Ayala, galardonado con la Medalla Nacional de las Ciencias de Estados Unidos hace dos años, "colocar a Dios en los procesos científicos no es buena idea, ni para la ciencia, ni para la religión".

En Internet: http://evolution.berkeley.edu/