Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La temporada de gripe en Estados Unidos ha sido la peor en cuatro años y mató por lo menos a 142 niños, informó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

La agencia gubernamental explicó en un informe que el aumento del número de casos en el invierno pasado se debió a la presencia de una cepa más virulenta del agente patógeno.

Se calcula que cada año, en Estados Unidos, unas 36 000 personas mueren por la gripe y 114 000 deben ser hospitalizadas.

Los principales fabricantes de vacunas, Aventis y Chiron, produjeron 83 millones de dosis para la temporada de gripe de 2003 a 2004, menos que la temporada anterior, cuando una gran cantidad de los compuestos no se utilizó y se desechó.

En situaciones normales se calcula que unos 80 millones de dosis son suficientes para abastecer el mercado estadounidense.

Sin embargo, ante la alarma desatada en la temporada pasada por la virulencia de la enfermedad, ambas compañías agotaron sus reservas, pero indicaron que los distribuidores, médicos y clínicas tenían remesas disponibles.

Ante la posible escasez de vacunas, dos de los estados más afectados por la epidemia, Texas y Colorado, aconsejaron que las vacunas disponibles se destinaran a las personas con más riesgo: trabajadores del sector salud y personas con complicaciones médicas que pueden agravarse con la gripe.