Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La reparación de los "canales rotos" de calcio en las células del corazón puede ayudar en el tratamiento de las anomalías en las contracciones cardíacas que causan unas 340 000 muertes cada año en Estados Unidos, se anunció hoy.

La contracción de las fibras del corazón depende de una descarga eléctrica que se origina en una zona especial, el nódulo sinusal que es una especie de marcapasos natural, y recorre una trayectoria determinada.

Si el sistema de conducción presenta anomalías, o si la contracción se origina por la descarga de otra zona (foco ectópico), entonces se generan las arritmias, o variaciones del ritmo de palpitación del corazón.

Investigadores de la Universidad de Columbia, en Nueva York, encabezados por Xander H. T. Wehrens, señalaron, en un artículo que publicará la revista Science, que "el tratamiento sigue siendo, en gran medida, empírico debido a una comprensión incompleta de los mecanismos celulares que desencadenan las arritmias".

La frecuencia cardíaca normal varía en una persona adulta entre 60 y 100 latidos por minuto, influido por la capacidad de la generación de estímulos en el nódulo sinusal y del sistema nervioso vegetativo. Este último, a su vez, es influido por la respiración, aumentando la frecuencia cardíaca durante la inspiración y disminuyendo durante la espiración.

Existen muchas clasificaciones de arritmias que tienen en cuenta su mecanismo de producción, localización, y el riesgo que son capaces de ocasionar.

Dependiendo de la frecuencia cardíaca, pueden dividirse en taquiarritmias y bradiarritmias. En las primeras, la frecuencia se encuentra por encima de los 100 latidos por minuto; en las últimas la frecuencia es de 60 latidos por minuto.

Weherens y sus colegas describen en el artículo de Science los efectos de un compuesto experimental, el JTV519, que inhibe la liberación inapropiada del calcio almacenado en células cardíacas individuales.

El flujo de calcio en los canales de las células normalmente ayuda a que el corazón se contraiga y bombee la sangre, pero un flujo excesivo de este elemento puede causar arritmias mortales.

El compuesto JTV519 produce una proteína, calstabin2, que se adhiere a los canales de calcio y los cierra, indicaron.

Los investigadores administraron el compuesto a ratones que producían cantidades disminuidas de la proteína calstabin2 y comprobaron que el tratamiento los protegía de las arritmias fatales.

Sin embargo, el JTV519 no tuvo efecto sobre los ratones que carecían totalmente de calstabin2, por lo cual los especialistas concluyeron que el compuesto protege al corazón mediante el control de los canales de calcio con filtraciones y pérdidas.

En Internet: http://www.sciencemag.org/