El mundo sufre una grave escasez de reservas de sangre para transfusiones, siendo los países en vías de desarrollo los más afectados, según alertaron expertos internacionales reunidos en una conferencia celebrada en Pekín (China). "No tenemos bastante sangre para cubrir las necesidades mundiales... Sabemos que hay gente que muere" a consecuencia de esa escasez, declaró Neelam Dhingra, coordinadora de Seguridad de las Donaciones de Sangre de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2000-2001, en los 178 países en los que se contabilizaron las donaciones de sangre se recolectaron 81 millones de unidades de 350 milímetros cada una. Pero el 60% de las donaciones procedían de los países desarrollados, y solamente el 40% de los países en vías de desarrollo, donde vive el 80% de la población mundial. En las naciones pobres, la sangre es donada generalmente a los enfermos por miembros de sus familias, sin lo cual los propios pacientes tendrían que pagar a otros donadores, explica Dhingra. La funcionaria de la OMS subrayó que esas donaciones no son muy seguras, dado que se efectúan bajo la presión de la familia o para ganar dinero. La Conferencia Internacional sobre las donaciones de sangre, que se desarrolló durante cinco días en la capital china, fue organizada conjuntamente por la OMS y por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja |