Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de investigadores de la Clínica Universitaria de la ciudad alemana de Aquisgrán ha desarrollado una válvula cardíaca de origen biológico que podrá implantarse en corazones de niños con defectos congénitos en las válvulas, según informó el portavoz del grupo. La válvula fue desarrollada en base a células del propio cuerpo de la persona enferma y tiene la particularidad de que una vez implantada, sigue creciendo de acuerdo a las necesidades.

En los próximos días, la válvula comenzará a probarse en experimentos con animales y podría estar lista para su empleo en el cuerpo humano dentro de cinco años, según dijo Stefan Jockenhoevel, director del proyecto.

Esta válvula podrá sustituir en los corazones de los recién nacidos a prótesis de plástico que se utilizan actualmente, que obligan a que el paciente deba ingerir en forma permanente medicamentos diluyentes para la sangre que garanticen el funcionamiento de la válvula y además, como las prótesis no crecen, a medida que el paciente va creciendo deben ser sustituidas por otras.