Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Instituto de Medicina de Estados Unidos pidió hoy al gobierno que amplíe y aclare las normas destinadas a proteger a los niños de los fármacos para adultos y de investigaciones que puedan considerarse peligrosas. El instituto, un organismo independiente que asesora al gobierno en asuntos de salud, explicó que esas medidas han tomado carácter de urgencia debido a la creciente investigación médica en la que participan niños. Según el instituto, en la actualidad se permite a los facultativos recetar medicinas aprobadas para adultos, sin que se hayan realizado estudios sobre las dosis para niños de diferentes edades y tamaños.

Eso ha tenido como consecuencia la muerte de recién nacidos, cuyo hígado no pudo procesar un antibiótico destinado a personas adultas, indicó la institución en un informe.

Por otra parte, se descubrió que los niños necesitan dosis más altas que los adultos debido a que sus sistemas las absorben con mayor rapidez. "Los niños son fisiológicamente diferentes a los adultos. Se desarrollan día a día, año a año, y no se pueden extrapolar las dosis", manifestó Charles Prober, de la Fundación Elizabeth Glaser para el sida pediátrico.

Según Richard Behrman, presidente del comité que preparó el informe, "la participación de un mayor número de niños en la investigación clínica beneficiará a la salud y el bienestar de una cantidad innumerable de niños en el futuro".

Las normas para las investigaciones médicas establecen que deben minimizarse los riesgos de los participantes y que estos deben compararse con los beneficios potenciales.

Por otra parte, los participantes deben ser escogidos de manera equitativa y los investigadores tienen que tener su consentimiento libre y por escrito. En el caso de los niños, los padres deben autorizar su participación y señalan, que en los casos en que sea necesario, deben solicitar el permiso de los propios niños.