Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) advirtió hoy de la presencia de la sustancia cancerígena acrilamida en alimentos como las aceitunas, el jugo de ciruela y ciertas galleticas para bebés. La FDA, encargada de la seguridad de las medicinas y alimentos en Estados Unidos, divulgó los resultados de una serie de pruebas que realizó sobre 750 muestras de alimentos a sustancias en productos lácteos como quesos procesados, leche y helado, pero sí detectaron niveles elevados en ciertas galletas para bebés y en la batata o camote.

También se registraron niveles de acrilamida, aunque más bajos, en comidas procesadas a base de pavo y en productos como la mantequilla de maní y las galletas de chocolate. La sustancia también se detectó en el pollo frito. El informe ha despertado el interés de la comunidad científica luego de que, en abril del 2002, las autoridades suecas advirtieron sobre las consecuencias sanitarias de la acrilamida en alimentos procesados a altas temperaturas, como las papas fritas.

Desde entonces, las autoridades han encontrado acrilamida en toda una gama de alimentos cocinados o procesados a altas temperaturas en países como Noruega, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos.

En Estados Unidos, la FDA ha realizado, desde el 2002, numerosas investigaciones sobre la acrilamida y divulga de forma periódica nuevos datos sobre la acumulación de esta sustancia en los alimentos.

La acrimalida es una sustancia que produce cáncer y problemas reproductivos en los animales y, en dosis altas, también puede causar problemas al sistema nervioso de las personas, según la Organización Mundial de Salud (OMS).

Aunque hay poca información o conocimiento sobre cómo se forma la acrilamida en los alimentos, las autoridades de la OMS señalan que aparentemente también se produce de forma natural en algunas comidas preparadas a altas temperaturas. Al parecer, los niveles de acrilamida aumentan con la duración del procesamiento de las comidas a altas temperaturas. Los niveles más altos se han encontrado en alimentos a base de almidones, como las papas y los cereales.

Por ahora, las autoridades sanitarias no se ponen de acuerdo sobre los efectos nocivos de la acrilamida en la salud, por lo que indicaron que se necesita más investigación.

La FDA continúa aconsejando a los consumidores que mantengan una dieta equilibrada y seleccionen alimentos ricos en fibra y bajos en grasas saturadas e hidrogenadas, además de consumir más frutas y verduras. Esas grasas tienden a bloquear las arterias y han sido vinculadas con diversos problemas cardiovasculares.

Los resultados del informe proceden de muestras obtenidas el año pasado de diversas fuentes de venta de alimentos, como supermercados y restaurantes de comida rápida.