| La falta de apoyo de los padres a sus hijos en etapas tempranas de la vida, favorece la aparición de síntomas depresivos y patologías crónicas en la edad adulta, asegura un estudio publicado en la revista Psychology and Aging. De acuerdo con la publicación, el estado de salud física y psíquica de los adultos está influido no sólo por sus actuales condiciones psicosociales, sino también por aquellas que vivieron durante su infancia, tanto en la casa como en la escuela. Para llegar a estas conclusiones, investigadores de las Universidades de Albany y Michigan, Estados Unidos, analizaron a tres mil personas de entre veinticinco y setenta y cuatro años, a quienes les aplicaron un extenso cuestionario. En el test, preparado para determinar la relación existente entre padres e hijos, se preguntaban aspectos como, cuánto tiempo pasaban juntos, si tenían confianza en ellos, y si les demostraban suficiente amor y cariño. Asimismo, se evaluó la existencia actual de síntomas depresivos y enfermedades crónicas. Al analizar los resultados, los especialistas observaron que los pequeños que recibieron menos apoyo por parte de sus progenitores y de la sociedad son los que de adultos presentan enfermedades como hipertensión arterial, artritis, problemas urinarios y síntomas depresivos. Los científicos también detectaron que la atención sobre los hijos determina en cierta medida el control personal y la autoestima. |
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