Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes hipocondríacos pueden reducir notablemente sus síntomas y la ansiedad participando en sesiones de terapia en las que se examinen los posibles factores de sus miedos.



Así lo indica un nuevo estudio desarrollado por investigadores de Harvard Medical School en Boston (EE.UU.), publicado ahora en la última edición de la revista Journal of the American Medical Association (JAMA. 2004;291:1464-1470.). Las hipocondrías se dan en un 5 por ciento de las consultas médicas y se trata de un tipo de cuadros crónicos que pueden ser muy discapacitadores.



Las personas que padecen hipocondría no responden a los tratamientos médicos y farmacológicos y suponen un fuerte gasto para el presupuesto de la salud pública. Hasta ahora no ha habido ningún tratamiento que demuestre claramente su eficacia contra esta afección psicopatológica.



Los autores del presente trabajo examinaron si la terapia cognitiva de comportamiento (cognitive behavior therapy o CBT) podría aliviar los síntomas de las hipocondrías de forma más eficaz de lo logrado hasta ahora. Esta terapia consistió en seis sesiones individuales de 90 minutos en intervalos de una semana. Cada sesión se dedicó a uno de los cinco factores que hacen que los pacientes amplifiquen sus síntomas y los atribuyan confusamente a una enfermedad grave: hipervigilancia del propio cuerpo, creencias sobre la etiología de los síntomas, circunstancias y contexto, enfermedad y comportamientos de papel de enfermo y estado anímico.



Cada sesión consistió en información educativa sobre los amplificadores de síntomas, un ilustrativo ejercicio, y una discusión para personalizar el material presentado. El estudio se realizó entre septiembre de 1997 y noviembre del 2001 y en él participaron 102 personas asignadas a recibir CBT y otras 85 que recibieron cuidados habituales, como grupo de control.



Los efectos beneficiosos del tratamiento (reducción de síntomas y adopción de actitudes constructivas) se observaron en dos seguimientos realizados a los seis y doce meses de la terapia.