Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cada año se diagnostican en todo el mundo unos 300.000 nuevos casos de tuberculosis farmacorresistente, enfermedad causada por cepas que no responden a los tratamientos habituales y cuya curación es 100 veces más cara, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).



Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Tuberculosis, el organismo internacional señala que "hay nuevos datos que prueban que estas cepas se están haciendo cada vez más resistentes a los tratamientos actuales".



De hecho, actualmente casi ocho de cada diez casos de tuberculosis farmacorresistente, enfermedad incurable y mortal en la mayoría de los casos sin los medicamentos adecuados, "son causados por cepas resistentes al menos a tres de los cuatro fármacos principales utilizados para tratar la tuberculosis".



Por otro lado, según un informe de la OMS elaborado con motivo de la jornada, las tasas de tuberculosis farmacorresistente son diez veces mayores en Europa Oriental y Asia Central que en el resto del mundo. En concreto, en estas regiones hay más de 1,5 millones de personas infectadas por el virus, en comparación con los sólo 30.000 de 1995.



En este sentido, en los países de la antigua Unión Soviética esta enfermedad constituye "un problema urgente de salud pública", según Mario Raviglione, director del Departamento de la OMS "Stop TB" (Alto a la Tuberculosis).



"Si se quiere vencer a la tuberculosis farmacorresistente, todos los países deberían apoyar la rápida ampliación de la lucha contra la tuberculosis. La farmacorresistencia no será detenida por el control de pasaportes, pero sí por la inversión en la prevención mundial de la tuberculosis", señala.



La tuberculosis multirresistente es aquella a la que no afectan dos de los principales medicamentos utilizados en su tratamiento: la isoniazida y la rifampicina. De hecho, mientras que la curación de la tuberculosis normal es barata y eficaz (un tratamiento de 6 meses de duración cuesta 10 dólares), el tratamiento de la farmacorresistente "es cien veces más caro, y tampoco garantiza la curación".



"En ausencia de una vacuna eficaz, todo el mundo es vulnerable a la infección; basta respirar una gotícula portadora de una cepa virulenta farmacorresistente", advierte de la OMS.



Por último, el doctor Jack Chow, subdirector general de la OMS para VIH/SIDA, Tuberculosis y Malaria, señala que la prioridad para prevenir la propagación de todas las formas de esta enfermedad es destinar "más inversiones en recursos, programas y profesionales sanitarios".



También con motivo del Día Mundial, la organización Médicos sin Fronteras (MSF) ha afirmado que "se está perdiendo la batalla contra la tuberculosis", ya que las actuales herramientas de diagnóstico sólo permiten detectar la tuberculosis en la mitad de los pacientes con VIH.



En un comunicado, MSF denuncia que "la falta de nuevos medicamentos y análisis de diagnóstico amenazan el esfuerzo global para detener la tuberculosis", ya que son "excesivamente arcaicos". Por ello, exige a los gobiernos y a la OMS que "se decidan a financiar una agenda de I+D ambiciosa y basada en las necesidades de la salud pública". En cuanto al incremento de la incidencia de la enfermedad en España durante los últimos años, el Dr. Rafael Vidal Pla, miembro del área de trabajo sobre tuberculosis de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), declara que se debe especialmente al sida y a la "relajación en las políticas de control de la tuberculosis durante décadas".



Este especialista señala que "se pensaba que esta enfermedad infecciosa estaba prácticamente extinguida en España y se disminuyó su vigilancia". Además, en algunos casos los tratamientos son administrados por médicos que desconocen cómo tienen que actuar frente a esta patología, indicó. El bacilo de la tuberculosis ataca, por lo general, a la población marginada, poco dispuesta a acatar la larga pauta de tratamiento que exige la curación (6 meses). Si esta terapia se realiza correctamente y no aparecen resistencias "la curación del paciente está garantizada", explica el especialista.



La OMS estima que en la actualidad hay unos 1.900 millones de personas infectadas por el bacilo de la tuberculosis en todo el mundo y que esta patología provoca 3 millones muertes cada año.



Para lograr un mejor cumplimiento del tratamiento, la OMS recomienda la utilización de una la estrategia conocida por las siglas DOTS (terapia directamente supervisada por el personal sanitario que vigila la toma diaria de la medicación), cuyos destinatarios pueden ser los marginados sociales, pacientes seropositivos o potenciales incumplidores.



Según la organización, el número de pacientes tratados con la estrategia DOTS está creciendo de un modo mucho más rápido que nunca, especialmente en los dos últimos años. En la actualidad son tratadas con la estrategia DOTS 3 millones de personas afectadas cada año, lo que representa un aumento en más de un millón de pacientes respecto a hace dos años.