Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un panel de expertos convocado por la ONU concluye que las deficiencias dietéticas de vitaminas esenciales y minerales como el cinc y el hierro pueden afectar a una tercera parte de la población del planeta.



Según Venkatesh Mannar, uno de los miembros del grupo de expertos, "los recursos y la tecnología para tener las deficiencias de vitaminas y minerales bajo control existen. Lo que necesitamos es el deseo, el esfuerzo y la acción para afrontar el problema".



Los déficits referidos pueden provocar problemas médicos como anemia, cretinismo y ceguera. Los expertos explican que la deficiencia de hierro en la dieta retrasa el desarrollo y la inteligencia de los niños pequeños, mientras que la de vitamina A compremete el sistema inmunitario de alrededor del 40% de los niños menores de 5 años en los países en vías de desarrollo. Por su parte, bajos niveles de yodo causan que 20 millones de niños nazcan con deterioro mental.



No obstante, subrayan que la deficiencia de cinc es un problema de salud global del que se ha hablado poco. Una quinta parte de la población mundial no consume la cantidad de cinc necesaria a través de la dieta, lo que incrementa en niños el riesgo de enanismo, diarrea e infecciones respiratorias graves, como neumonía.



Algunas medidas sencillas que se han tomado en los países industrializados han funcionado positivamente, como ha sido enriquecer los cereales o la leche con vitaminas y minerales, o distribuir suplementos a niños y embarazadas. Medidas similares podrían aplicarse en los países en vías de desarrollo para paliar el problema, explica Carol Bellamy, directora ejecutiva de UNICEF, organización que ha copatrocinado el informe, quien recordó que estas deficiencias nutricionales afectan a 2.000 millones de personas en el mundo.