Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cuarenta centros sanitarios han participado en el estudio Reality, cuya principal conclusión es que las actuales estrategias terapéuticas contra los niveles elevados de colesterol no son suficientes.



El estudio ha sido elaborado a partir de los datos recogidos en 17 Unidades de Lípidos y 23 Centros de Atención Primaria de toda España sobre un total de 619 pacientes, de los cuales 282, un 46%, eran pacientes con enfermedad cardiovascular o equivalente, incluyendo la diabetes. En todos ellos se disponía de información sobre su tratamiento hipolipemiante durante tres años consecutivos.



A pesar de la importancia de la reducción del colesterol la mayoría de los pacientes en tratamiento hipolipemiante en España no consigue alcanzar los niveles objetivos de colesterol recomendados por las sociedades científicas. Las estrategias terapéuticas que se han venido utilizando contra el colesterol han demostrado ser insuficientes: casi un 70% (68,55%) de los pacientes tratados, en su mayoría con estatinas, no logra alcanzar los niveles objetivos de colesterol y el problema es aún mayor en aquellos pacientes que necesitan un control lipídico más estricto, como los coronarios y diabéticos: hasta el 80% de ellos no logra alcanzar los niveles objetivo de colesterol.



Según los datos del estudio Reality, siete de cada diez pacientes tratados necesitarían una reducción de más del 60% del colesterol LDL, para alcanzar su objetivo terapéutico. Para el Dr. Francisco José García Ruiz, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Las Águilas II y miembro del Comité Ético de Investigación Clínica de la Fundación Jiménez Díaz, "este estudio confirma datos sobre el bajo grado de control de dislipemias en paciente con alto riesgo cardiovascular, pese a los tratamientos actualmente existentes. Posiblemente habría que ser más agresivo en el tratamiento con éstos, pero también hacen falta nuevas estrategias de tratamiento que los complementasen".



En el caso de los diabéticos, los pacientes tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que es comparable, incluso, al de un paciente no diabético que ya ha tenido previamente un infarto de miocardio. El control de los niveles de colesterol por debajo de los objetivos recomendados por las últimas guías europeas es una de las acciones más beneficiosas para reducir el riesgo cardiovascular en este tipo de pacientes. Las guías recomiendan que en pacientes coronarios y diabéticos se mantengan las siguientes cifras: el colesterol LDL, debe ser menor de 100 mg/dl; y el colesterol bueno, el HDL, debe ser mayor de 40 mg/dl. El Dr. Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Área XI del IMSALUD, Hospital 12 de Octubre, que expuso estos datos añadió que han "observado que los pacientes con perfil de riesgo cardiovascular más elevado necesitarían una reducción importante de los niveles de colesterol LDL, del orden de un 60%, según recomendaciones internacionales. Ese nivel de reducción es difícil de alcanzar con las estrategias actuales por lo que será necesario estudiar o utilizar nuevos abordajes terapéuticos o estrategias asistenciales".



Los datos del estudio Reality sugieren que son necesarias nuevas estrategias terapéuticas más eficaces para alcanzar las cifras objetivo de colesterol LDL, ya que las actuales terapias no han resultado eficaces para alcanzar el objetivo de colesterol LDL. Existen dos fuentes de colesterol en el organismo, ambas de similar importancia: la hepática (producción de colesterol en el hígado), y la intestinal (absorción de colesterol biliar y de la dieta en el intestino). Las estatinas, fármacos que se han venido utilizando en los últimos diecisiete años, no parecen ser suficientes para conseguir los objetivos terapéuticos en los pacientes. Esto es debido a que las estatinas sólo son eficaces inhibiendo una de las dos fuentes de colesterol: la hepática. Por otro lado, la potencia de la estatina no aumenta proporcionalmente con su dosis, ya que en términos generales cada vez que se duplica la dosis de estatina sólo se consigue un 6% adicional de reducción de colesterol LDL.



En los estudios desarrollados con un nuevo medicamento, ezetimiba, primera innovación en el tratamiento del colesterol en los últimos 17 años, se ha demostrado que su modo de acción es diferente y único entre los agentes hipolipemiantes. Ezetimiba actúa selectivamente inhibiendo la absorción intestinal del colesterol biliar y de la dieta. Así, la coadministración de ezetimiba con una estatina permitirá la doble inhibición de las fuentes hepática e intestinal mejorando así la eficacia del tratamiento y permitiendo, por tanto, incrementar sustancialmente el número de pacientes que alcanzan sus objetivos terapéuticos. Para el Dr. Manuel Taboada, especialista en Cardiología y Medicina de Familia y coordinador médico del Centro de Salud de Fuencarral, "la aparición de ezetimiba, nueva molécula que inhibe de manera selectiva la absorción intestinal de colesterol, sin afectar a otros componentes grasos de la dieta y por lo tanto dejando intacta la absorción de vitaminas liposolubles, supone sin duda un cambio de paradigma y una novedad segura en el abordaje de la terapéutica hipolipemiante. Si al bloqueo de la absorción intestinal de colesterol con ezetimiba añadimos la inhibición de la síntesis hepática de colesterol mediante el tratamiento con estatinas, es fácil comprender que bloqueamos las dos fuentes principales del colesterol".