| El agua contaminada y su falta de saneamiento adecuado causan en el mundo la muerte de cinco mil niños y niñas al día, informó el viernes el fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF). En un comunicado, la agencia de la ONU indicó con motivo este 22 de marzo del Día Mundial del Agua, que las enfermedades diarréicas son la causa número uno de las muertes de menores de cinco años, lo que genera la muerte de dos millones de ellos al año. Precisó que se presentan muchos casos de conflictos armados, y que mueren más niños y niñas por enfermedades relacionadas con la falta de agua y saneamiento, que por cualquier otra enfermedad como la neumonía o el sarampión. Para la directora ejecutiva de UNICEF, Carol Bellamy, "cuando los desastres naturales o los conflictos armados destruyen o contaminan los suministros de agua, las vidas de los niños y niñas corren grave peligro". Señaló que UNICEF es siempre la agencia designada por la ONU y países donantes en casos de materia de emergencia por falta de agua o por saneamiento. La organización trabaja de forma directa con otras agencias de Naciones Unidas como ACNUR o PMA, así como con las principales ONG que trabajan en la zona. El compromiso de UNICEF en esta materia no es otro que asegurar el suministro de agua potable y el acceso a un saneamiento adecuado en las 72 horas siguientes al comienzo de una emergencia. Como parte de la respuesta inmediata en las situaciones de emergencia, UNICEF distribuye equipos básicos de agua compuestos por cubos plegables, pastillas de jabón, tabletas purificadoras e instrucciones sobre el uso en la lengua local. Bellamy ha recomendado a los gobiernos que continúen su inversión en agua potable y servicios sanitarios, y recordó que la muerte de niños y niñas a causa de la diarrea se ha reducido desde los años ochenta, cuando cerca de tres millones de niños morían cada año. "El mejor camino para alejarse del efecto de una emergencia es dar poder a las comunidades locales para que vigilen sus suministros de agua y que los gobiernos hagan inversiones que garanticen la seguridad del agua y el saneamiento", agregó. Como ejemplos de actuación, refirió los trabajos en las primeras 48 horas tras el terremoto de Bam, en Irán, el pasado mes de diciembre, donde distribuyó 625 plaquetas de purificación y 16 tanques comunitarios con cinco mil litros cada uno. En Bangladesh, donde cada año se sufren consecuencias por inundaciones, UNICEF tiene una alianza con el gobierno local, y trabaja en la desinfección de pozos, suministro por instalaciones temporales de agua, y saneamiento. Explicó que en Etiopía, la escasez de lluvias causa problemas a cuatro millones 200 mil personas, y la agencia de la ONU tiene allí 627 proyectos de agua y construcción de 300 puntos de toma de agua, para seis regiones del país. En el caso de la guerra civil en Liberia, precisó que se transportó agua potable, construyendo letrinas, promoviendo la higiene, suministros de agua, saneamiento de escuelas y fortaleciendo la capacidad de servicios del gobierno. |
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