Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres jóvenes que sobreviven al cáncer de mama sufren más por las secuelas físicas y emocionales a largo plazo, que las pacientes de más edad, mostraron estudios presentados en una conferencia sobre el tema realizada el miércoles en la ciudad alemana de Hamburgo.

Algunas mujeres sienten molestias tras una década de habérsele diagnosticado la enfermedad, por lo cual los especialistas señalan la necesidad de ofrecer ayuda médica a estas pacientes. En el encuentro al que asistieron expertos de varios países europeos se conoció que muchas mujeres aún presentan problemas para mover los brazos.

La doctora Lonneke van de Poll-Franse, del centro para el cáncer del sur de Eindhoven, estudió a 183 pacientes diagnosticadas con la enfermedad hace una década y detectó que dos de cada tres aún recibe algún tipo de cuidado médico. Una de cada tres, indicó la especialista, presentó problemas para mover los brazos, mientras que una entre 10 manifestó que se sentía fatigada. En las mujeres que se detectó el cáncer antes de los 50 años el malestar era mucho más frecuente.

Trascendió también en el evento, que para fines del presente año podrá usarse la tecnología genética con el objetivo de tratar de forma más segura a mujeres que padecen este tipo de neoplasia.

"Comprender las diferencias en la composición genética puede ayudar tanto al paciente como al médico a decidir qué tratamiento podría ser más efectivo", señaló el doctor Alane Koki, de la compañía francesa de biotecnología Ipsogen.

Expertos asistentes a la conferencia apoyan la nueva tendencia de aplicar la quimioterapia antes de proceder a la operación para tratar de eliminar los tumores malignos, lo cual ayuda a la preservación de la mama.