Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la Universidad de California, en San Diego (Estados Unidos) han comprobado en ratones que la vacuna antineumocócica, además de prevenir la infección, desencadena una acción del sistema inmunitario dirigida a reducir la aterosclerosis.



Sus resultados, que se publicarán en el número de junio de "Nature Medicine", constituyen la primera demostración de que la citada vacuna puede proteger al individuo frente a procesos de enfermedad inflamatoria crónica como la aterosclerosis.



En sus experimentos han observado que en un modelo de ratón con enfermedad coronaria, la vacunación da lugar a una respuesta inmunitaria que reduce la extensión de la aterosclerosis en un 21%.



El equipo de investigación que firma el trabajo lleva dos décadas planteando el papel de las LDL oxidadas como principal factor que contribuye al desarrollo de la aterosclerosis y la forma en que la respuesta inmunitaria afecta al desarrollo de la enfermedad.



En el nuevo estudio descubrieron que una estructura química llamada fosforilcolina que se encuentra en la superficie de las LDL oxidadas es idéntica a una región molecular de S. pneumoniae. A su vez, el anticuerpo natural IgM reacciona tanto con la bacteria como con las LDL oxidadas, uniéndose a la mencionada estructura química. Basándose en estas observaciones, los autores vacunaron ratones y comprobaron que la respuesta inmunitaria desencadenada detenía la progresión del proceso aterosclerótico.



Nature Medicine 2003;10.1038/nm876