Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El cubano Isidro Denis González se convirtió hoy en el segundo paciente de la isla al que se le realizó de forma exitosa una cardiomioplastia o trasplante cardíaco celular.

El doctor José Hidalgo Díaz, cirujano cardiovascular del Instituto de Cardiología de La Habana, explicó a Prensa Latina que al enfermo se le practicó una cirugía de by pass o revascularización aortocoronaria, y en la zona infartada se inocularon células madre, obtenidas de la médula ósea del propio enfermo.

Denis, de 61 años de edad, padecía una severa patología de los vasos coronarios y un extenso infarto de la cara posterior del miocardio, que hacían peligrar su vida, agregó el científico.

Hace dos semanas, un equipo de expertos encabezados por Hidalgo Díaz, coordinador del grupo de Terapia Celular del referido centro médico, realizaron esta novedosa técnica por primera vez en Cuba, Centroamérica y el Caribe.

"Estamos muy complacidos con el trabajo realizado" señaló Hidalgo, "y aunque aún no podemos evaluar a plenitud los resultados, seguiremos desarrollando este proceder y llevarlo incluso a otros cardiocentros del país."

Roberto Martínez, de 55 años, con antecedentes de hipertensión arterial, obesidad, infarto antiguo de miocardio y angina de pecho, fue sometido el pasado 27 de febrero a trasplante cardíaco celular y evoluciona satisfactoriamente en su hogar.

Para este tratamiento se contó también con la labor de especialistas del Instituto de Hematología, en especial del departamento de trasplante de células hematopoyéticas.

En él se realizó el proceso de extracción y aislamiento del concentrado celular que se inyectó al músculo cardíaco de los pacientes.

La cardiomioplastia celular o trasplante cardíaco celular, consiste en el cultivo de células madre obtenidas de la propia persona, las que luego se aplican directamente sobre la zona enferma, con la finalidad de rehabilitar la región del corazón destruida a consecuencia del infarto. La investigación de esta técnica comenzó en 1996 y el primer caso clínico se registró en París, en junio del 2000. Desde entonces se han tratado cerca de 150 pacientes en países muy desarrollados, como Japón, Holanda, Alemania, España, Italia y Estados Unidos.