Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El descubrimiento de una mutación en un gen relacionado con el cáncer de colon y la presencia de una proteína en la primera fase del cáncer de próstata, podrían permitir diagnósticos tempranos, según dos estudios publicados recientemente.

El primero, divulgado en la revista Science, informa sobre el descubrimiento de que el gen PIK3CA muta justo antes de que el tumor del cáncer de colon y de otros tipos de cáncer, comiencen a extenderse.

"Estas mutaciones, añadidas a un conjunto de indicadores existentes de cáncer de colon desarrollados en nuestro laboratorio, podrían ayudar a encontrar tipos de cáncer que no serían detectados de otra manera", dijo Yardena Samuels, autora principal del estudio.

Para llegar a esta conclusión los científicos analizaron muestras de tejido de unos 300 pacientes. Encontraron la presencia de la mutación de este gen en un 32% de los cánceres de colon, 27% de los tumores cerebrales denominados glioblastomas, 25% de los cánceres estomacales, 8% de los de mama y 4% de los pulmonares.

El estudio afirma que estas mutaciones aumentan la actividad del gen PIK3CA, lo que podría poner en marcha una reacción en cadena que culminaría con el crecimiento incontrolado de una célula normal, que se convertiría así en cancerígena.

"Estos descubrimientos permitirán el desarrollo de terapias específicas que podrían ser útiles para el tratamiento de cáncer con mutaciones en el PIK3CA", declaró Víctor Velculescu, otro de los autores del estudio.

La segunda investigación fue publicada en una revista de urología y concluye que se podría detectar cáncer de próstata cinco años antes de lo que permiten las técnicas de diagnóstico actuales, si se analiza la presencia de una proteína denominada EPCA. Esta sustancia denuncia los primeros cambios que suceden en las células durante el desarrollo inicial del cáncer de próstata. En estos momentos el método para diagnosticar esta enfermedad se basa en detectar niveles altos de un antígeno, el PSA, que la próstata libera en la sangre.

El problema es que la cantidad de PSA frecuentemente fluctúa, lo que hace necesarias múltiples biopsias para confirmar la enfermedad.

"Al analizar la presencia de la EPCA en hombres con niveles altos de PSA podemos detectar la presencia del cáncer de próstata antes de que se descubra en las biopsias, lo que evita a los pacientes el miedo y el estrés de varios procedimientos y nos permitirá tratar la enfermedad antes", explicó Robert Getzenberg, autor principal del estudio.