Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El fondo mundial para la lucha contra el sida podría enfrentar una crisis de recursos, en parte porque Gran Bretaña, Alemania y Canadá no cumplieron con la contribución de su cuota al programa auspiciado por la ONU, dijo su responsable.



La situación se agravó con la reciente propuesta del gobierno de George W. Bush de reducir la contribución estadounidense para el 2005 a 200 millones de dólares, de los actuales 550 millones.



Aunque las promesas de dinero llegaron casi a los 1.600 millones de dólares necesarios en 2004, los recursos tendrán que incrementarse drásticamente para llegar al presupuesto proyectado para 2006, de 3.600 millones de dólares, dijo el director de los Fondo Global para la Lucha contra el Sida, Tuberculosis y Malaria, Richard Feachman.



"Realmente la transición del 2004 al 2005 es un punto de evaluación. Es extraordinario dónde hemos llegado, pero éste es un momento difícil para el programa de Fondos Globales. Es un incremento enorme (el que tenemos por delante)", dijo Feachman en las oficinas del programa en Ginebra.



El Fondo Global fue establecido en 2002 para luchar contra las tres enfermedades infecciosas responsables de la muerte de seis millones de personas por año, principalmente en los países en vías de desarrollo.



Feachman dijo que los donantes tendrán que aumentar sustancialmente sus contribuciones para financiar futuros trabajos y renovar los programas que actualmente están salvando vidas en países que van desde Ghana a Haití.



Estados Unidos, el mayor contribuyente, al igual que Francia e Italia, actualmente cumplen o superan su objetivo de "cuota justa", que se calcula en relación con el Producto Interno Bruto de cada país, dijo Feachman.



"Hay tres (miembros) del Grupo de los Ocho (países industrializados) cuyas contribuciones están muy por debajo de su 'cuota justa': Canadá, Alemania y el Gran Bretaña. Estamos debatiendo la posibilidad de que incrementen sus contribuciones", agregó el director del programa.



Feachman señaló que tenía esperanzas de que la propuesta de recorte de la cuota estadounidense fuera rechazada por el Congreso, donde hay un fuerte apoyo a la lucha contra el sida.



"Esperamos que la cifra final de Estados Unidos para 2005 llegue a los 1.200 millones de dólares. Eso representa un tercio de nuestras necesidades", agregó.



Nueva estrategia

Hasta el día de hoy, el Fondo apoyó 225 programas en 121 países, con un total de 2.100 millones de dólares, proporcionando medicinas antiretrovirales a víctimas de sida, mosquiteros con insecticidas contra la malaria, y educación.



De todos modos, Feachman dijo que hay una serie de estrategias para superar el amenazante recorte de fondos: encontrar nuevos donantes, obtener más dinero de miembros cuyas contribuciones son muy bajas y llegar a un acuerdo para utilizar los fondos "dormidos" de la Unión Europea.



Otra posibilidad es usar dinero del Fondo Europeo de Desarrollo (EDF) de la Unión Europea, que subvenciona a países pobres de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP).