Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Mundial del Comercio presentó esta semana un debate entre sus miembros para convertir en permanente una exención comercial temporal que actualmente permite a los países sin capacidad farmacéutica importar fármacos esenciales del proveedor más barato.

Esa flexibilización del Acuerdo sobre Aspectos de la Propiedad Intelectual y Comercio (ADPIC o en inglés TRIPS) de la OMC se decidió tras una fuerte oposición de Estados Unidos el pasado agosto a fin de facilitar la lucha de los países pobres contra epidemias y otros problemas sanitarios graves.

La decisión adoptada entonces exime a los miembros de la OMC del requisito según el cual un país que decida, en caso de emergencia nacional o de extrema urgencia, utilizar una patente sin autorización de su titular sólo puede hacerlo para abastecer su mercado interno. Eso significaba que los países sin industria farmacéutica no podrían recurrir a otros en desarrollo que sí la tienen- como Brasil o la India- para importar de allí los genéricos que pudieran necesitar.

El nuevo presidente del consejo de la OMC que trata de la propiedad intelectual y comercio, Joshua Law, de Hong Kong, ha iniciado aquí consultas para anclar esa exención temporal en el correspondiente acuerdo.

Uno de los puntos a debate es el de cómo tratar la declaración que el entonces presidente del Consejo General, el uruguayo Carlos Pérez del Castillo, hizo ante ese órgano soberano antes de que aprobase la decisión sobre patentes y medicamentos. Esa declaración incluye una lista de países o territorios que renunciaron voluntariamente entonces a hacer uso de tal exención salvo en emergencias o en situaciones de extrema urgencia: México, Qatar, Singapur, Turquía, Emiratos Arabes Unidos, Hong Kong, China, Israel, Corea, Kuwait, Macao.

Ahora, sin embargo, algunos de ese grupo están preocupados por la posibilidad de que esa declaración de buenas intenciones pudiese convertirse en algo totalmente vinculante desde el punto de vista legal, lo que no desean.

Otro tema de discusión es si la enmienda debería incluirse tal cual en el acuerdo TRIPS, como propugnan sobre todo los países desarrollados, o si, como pretenden algunos en desarrollo, debería esperarse a ver cómo funciona en la práctica y eventualmente depurarlo.

Este último grupo de países, así como algunas ONG como Médicos sin Fronteras, consideran, por ejemplo, que las medidas sobre empaquetado y etiquetado establecidas para evitar el desvío de los genéricos destinados a un país pobre a terceros mercados resultan demasiado onerosas y pueden encarecer su precio final.