Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La crisis financiera amenaza seriamente al Fondo Mundial contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis. Además, denuncia la poca colaboración de países como Reino Unido, Alemania y Canadá, tal como declara Richard Feachem, director ejecutivo de este Fondo creado por la ONU.



Para el próximo año, según explicó Feachem, el presupuesto para financiar proyectos en la lucha asciende a 3.600 millones de dólares, por lo que la transición de 2004 a 2005 será la prueba de fuego para evaluar la viabilidad de esta organización, nacida hace dos años a instancias del secretaria general de la ONU, Kofi Annan.



Estados Unidos es el país que ha contribuido en mayor medida a la financiación del Fondo y actualmente plantea elevar su contribución para el próximo año. Francia e Italia también se sitúan entre los principales contribuyentes.



Pero "hay tres países del G-8, cuya participación es muy inferior a lo que permitiría su producto interior bruto", dijo Feachem, citando Reino Unido, Alemania y Canadá.



Hasta la fecha, el Fondo Mundial ha apoyado 225 programas en 121 países por valor de 2.100 millones de dólares, proporcionando fármacos antirretrovirales a los infectados por el VIH, mosquiteras tratadas con insecticidas contra la malaria y educación a la población.