| Un medicamento para tratar el cáncer de mama evita la reaparición de tumores extirpados de una forma más efectiva que la droga que se usa actualmente para combatir dicha enfermedad, según un estudio internacional que podría traer esperanzas para muchos pacientes. La reaparición de este cáncer se redujo en un tercio en aquellas mujeres que empezaron a seguir el tratamiento estándar con tamoxifén y que, después de dos años y medio, cambiaron a la nueva droga, llamada exemestane, en comparación aquellas que tomaron tamoxifen todo el tiempo. Las mujeres que cambiaron a exemestane, un medicamento hormonal que se vende bajo la marca Aromasin, también experimentaron menos efectos secundarios, fueron un 56 por ciento menos propensas a que el cáncer se expandiera a la otra mama y tuvieron un 50 por ciento menos de probabilidades de desarrollar otro tipo de cáncer en otras áreas del cuerpo. El médico Jeff Abrams, jefe asociado de investigación clínica del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, dijo que una investigación reciente sobre un medicamento emparentado con el exemestane, llamado letrozole, mostró importantes ventajas sobre el tamoxifén. Abrams no participó en el nuevo estudio. El investigador jefe, doctor R.C. Coombes, profesor de oncología en la Facultad de Medicina del Imperial College de Londres, predijo que los médicos doctores administrarán exemestane a aquellas mujeres con alto riesgo de recurrencia, como aquellas en las que el cáncer de mama se ha extendido a múltiples ganglios linfáticos. "Se necesitan más estudios para entender qué es lo que pasa" en el nivel molecular, dijo Coombes. El estudio, que involucró a 4.742 mujeres de 37 países que se encontraban en su etapa posmenopáusica, se centró en aquellas casos de cáncer de mama en los en que la hormona estrógeno alimenta el crecimiento del tumor, el tipo que causa cerca del 70 por ciento de este tipo de cáncer. Los resultados obtenidos no se aplican a mujeres que no han llegado a la menopausia o aquellas cuyo cáncer de mama es difícil de tratar y no está generado por el estrógeno. |
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