Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos



Los editores de las principales revistas científicas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han firmado un acuerdo para promover la publicación de estudios sobre salud mental realizados en los países en vías de desarrollo, según informó este organismo.

En la actualidad, según sus datos, la mayoría de los estudios sobre salud mental publicados en las revistas del sector proceden del mundo desarrollado, y tan sólo un 2% reflejan la situación de los países pobres.

Con el fin de invertir esta tendencia, la OMS y 42 empresas editoras representativas del mundo de la salud mental, como el "British Journal of Psychiatry", "The Lancet", "British Medical Journal" o "Acta Psychiatrica Scandinavica", firmaron una declaración de principios en la que instan a eliminar las barreras que impiden la publicación de estudios procedentes de los países de baja y media renta.

"Las revistas científicas pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de promover la producción y la extensión de los estudios en todo el mundo. La investigación en salud mental en esos países es muy necesaria para mejorar la información de sus Gobiernos de cara a la planificación de los recursos sanitarios", destaca el director de Salud Mental y Sustancias de Abuso de la OMS, Benedetto Saraceno.

Según la OMS, en la actualidad existen "barreras sustanciales" que impiden la publicación de estos estudios en las revistas científicas. Así, los investigadores de los países en desarrollo a menudo son incapaces de alcanzar los requisitos exigidos por las publicaciones. Además, tienen un acceso limitado a la información, así como falta de recursos estadísticos, financiación o simplemente desconocen la lengua extranjera.

Asimismo, los investigadores de estos países a menudo ejercen su labor en universidades o centros que no se perciben como prestigiosos y no captan la atención de las editoras internacionales de publicaciones científicas. El resultado es que la mayoría de las investigaciones que se realizan en estos países se publican en medios de comunicación que no tienen una gran difusión y que no figuran en las bases de datos internacionales.

En este sentido el acuerdo alcanzado contempla el compromiso de las revistas científicas a facilitar a los investigadores los medios suficientes para mejorar la calidad de los estudios, mediante una asesoría detallada y las pertinentes recomendaciones.