Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Eurocámara defendió el acceso a los anticonceptivos y el derecho al aborto de la población de los países en vías de desarrollo. El informe de la socialista alemana Karin Junker fue aprobado por 287 votos a favor, 196 en contra -la mayoría del Partido Popular Europeo- y 13 abstenciones.

Los eurodiputados consideraron que los objetivos de la acción de los países en vías de desarrollo debe tratar los cuidados sanitarios, inclusive el acceso a la salud reproductiva, así como el acceso a los medicamentos para tratar el sida y a los métodos anticonceptivos.

Junto a ello, se hace una mención a la posibilidad de interrumpir el embarazo de forma voluntaria, siempre que cuente con asistencia médica. "Las interrupciones de embarazo no deben considerarse un método de planificación de los nacimientos", apuntó la ponente en su informe.

Sin embargo, puntualizó que el aborto debe ser posible en situaciones de emergencia para proteger la salud física y psíquica de las madres. Un 14% de las muertes vinculadas a un embarazo son consecuencia de un aborto realizado de forma inadecuada.

Asimismo, los eurodiputados abogaron por que la UE apoye la investigación que permita desarrollar métodos fáciles para prevenir embarazos no deseados. El acceso a anticonceptivos, en especial los preservativos, debe generalizarse, en particular entre los estratos más pobres de la población, apuntaron.

En cuanto a la campaña de información en los países en desarrollo, la ponente hace hincapié en la dirigida a los jóvenes y niños. Una tercera parte de los embarazos en el mundo son no deseados y más de 300 millones de parejas no tienen acceso a métodos anticonceptivos, según un informe de la ONU.

Por otra parte, el acuerdo adoptado expresa la preocupación por el fenómeno del "aborto selectivo" de mujeres. El texto alude al caso de China donde, en el año 2000, de cada 100 niñas nacieron 120 niños, lo que hará que en unos años "50 millones de hombres no podrán encontrar pareja", en base a lo publicado por UNICEF.