Revista de Ciencias M茅dicas de Cienfuegos

En 1991 todos los pa铆ses adoptaron una resoluci贸n para controlar la tuberculosis en el a帽o 2000 para lo cual se deb铆a detectar al menos el 70% de los nuevos casos de infecci贸n y curar como m铆nimo el 85% de 茅stos. En el a帽o 2000 la Asamblea Mundial de la Salud aplaz贸 la fecha para lograr estos prop贸sitos hasta el 2005. Ahora un art铆culo publicado en 'The Lancet' denuncia que, de seguir as铆, tampoco podr谩 detenerse para esa fecha el contagio de esta enfermedad que afecta a millones de personas.



La Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) public贸 en 2001 una estrategia de control de la tuberculosis que se conoce por las siglas DOTS (Direct Observations of Treatments, es decir, observaciones directas de tratamientos).



Son cinco los aspectos en los que se basan estas recomendaciones: mejora del compromiso pol铆tico y financiero, diagn贸stico mediante an谩lisis de laboratorio, abastecimiento regular de los medicamentos esenciales, fortalecimiento de un programa de supervisi贸n y el uso de tratamientos farmacol贸gicos est谩ndar con al menos terapia inicial directamente observada por un especialista entrenado.



Sin embargo, el Informe Global de 2003 sobre tuberculosis no permite ser optimistas y hace tambalear las previsiones de la OMS para 2005. Los datos hablan por s铆 solos: la incidencia global de esta enfermedad en 2000 fue de 8,2 millones de casos; la tasa de detecci贸n fue menos de la mitad del prop贸sito marcado (30%) y aunque la tasa de curaci贸n fue del 84%, esta cifra se debe principal a una referencia global pero no a la situaci贸n en el Africa subsahariana, donde la coinfecci贸n por el VIH no permite alcanzar esa respuesta a las terapias.



El programa de detecci贸n y el tratamiento est谩 fallando sobre todo en dos regiones del planeta: la antigua Uni贸n Sovi茅tica y 羏rica Subsahariana. En estas zonas, donde los casos de VIH son elevados, la incidencia de la tuberculosis est谩 aumentando un 10% por a帽o. En el resto del mundo, la incidencia global de esta enfermedad va disminuyendo lentamente (de un 0,5% a un 1% por a帽o).



Seg煤n los autores del art铆culo publicado en 'The Lancet', mientras la epidemia de sida contin煤e aumentando en estas regiones, la incidencia de tuberculosis tambi茅n lo har谩. Se precisa de una estrategia de mayor alcance en la que se establezcan medidas tambi茅n contra el VIH, incluyendo su prevenci贸n y la administraci贸n de antirretrovirales. Adem谩s, tambi茅n denuncian que en muchos pa铆ses las estrategias DOTS no se han adoptado, y en otros casos no se han derivado los recursos suficientes para llevar a cabo estas medidas.



Seg煤n estim贸 el Plan Global para Frenar la Tuberculosis, un total de 6.000 millones de d贸lares deber铆an de haberse destinado a lo largo de cinco a帽os, de 2000 a 2005, para conseguir los objetivos marcados para esa fecha, algo que de momento no se est谩 logrando.



Los autores del art铆culo destacan cuatro acciones clave para acelerar el progreso hacia esa meta:



Equiparar programas para que los profesionales de la salud tengan un papel directo en el compromiso de implementar la estrategia DOTS

Establecer la factilidad de sistemas de certificaci贸n nacional de cobertura de DOTS

Promover acciones comunitarias para contribuir al cuidado del paciente y fortalecer la demanda de DOTS

Aumentar el apoyo a 羏rica Subsahariana para contrarrestar la tuberculosis oportunista con el VIH a trav茅s de la aplicaci贸n de una estrategia ampliada, en la que por ejemplo se podr铆an agregar intervenciones adicionales a los DOTS.

"Nos enfrentamos a una crisis sanitaria, un fracaso en la captaci贸n de todos los trabajadores de salud y una laguna financiera de unos 300 millones de d贸lares anuales, donde las mayores necesidades se encuentran en el 羏rica Subsahariana. Eliminar ese vac铆o finaciero y aplicar sistem谩ticamente las cuatro acciones mencionadas es primordial para conseguir los objetivos de 2005, y posteriormente disminuir el peso mundial de la tuberculosis", concluyen estos expertos.