Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La empresa farmacéutica Pfizer decidió poner fin a las investigaciones sobre si el medicamento contra la impotencia Viagra puede usarse para tratar problemas sexuales femeninos debido a que estudios realizados en mujeres no fueron concluyentes, señaló la compañía.



Los resultados de varios estudios clínicos realizados a cerca de 3.000 mujeres no sustentaban una solicitud de aprobación a los organismos reguladores, dijo Pfizer el viernes.



Karen Katen, vicepresidenta ejecutiva de Pfizer y presidenta de Pfizer Global Pharmaceuticals, dijo que aunque la compañía estaba desilusionada de que el programa no fuera más exitoso, "así es la naturaleza del desarrollo de medicamentos".



"Nosotros realizamos inversiones financieras considerables, reunimos los talentos de nuestros mejores científicos y especialistas y estudiamos durante años tratamientos potenciales para luego descubrir que no cumplen los requisitos para ser aprobados", dijo Katen.



Los expertos coinciden en que la sexualidad femenina es bastante más compleja que la masculina, ya que involucra factores psicológicos y físicos.



Joe Feczko, presidente del Desarrollo Internacional de Pfizer, señaló que diagnosticar problemas sexuales en las mujeres "implica evaluar factores físicos, emocionales, de relación, y estos factores complejos e independientes hacen que sea muy difícil medir el efecto de la medicina".



Desde que el Viagra fue lanzado al mercado en el año 1998 como tratamiento para la disfunción sexual en los hombres, al menos 10 compañías farmacéuticas han buscado desarrollar una droga equivalente para las mujeres.



Desde su aparición en los mercados, a más de 23 millones de hombres se les ha recetado dicho medicamento, según Pfizer.



Pfizer dijo que sus investigaciones sobre de si el Viagra funcionaría en las mujeres comenzaron en 1996 y que está estudiando tratamientos alternativos.